El gobierno de los Estados Unidos no puede revocar por el momento la inscripción de un mexicano en el DACA, dijo un juez federal, quien pidió información más importante a los abogados para emitir un fallo preliminar.
Daniel Ramírez Medina, de 25 años, atrajo la atención internacional la semana pasada, cuando el gobierno lo canceló en su estatus en el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (los que admiten los migrantes de la deportación y los permisos de trabajo) y lo pusieron en el procedimiento de deportación, aunque no tenía antecedentes penales.
Su arresto es representativo de la erosión que han tenido las protecciones de DACA en el gobierno de Trump, y los tribunales han bloqueado las medidas del gobierno para rescindir el programa. Debido a uno de esos fallos, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos restauró el mes pasado el estatus de Ramírez en el DACA, pero notó que la agencia tenía pensado anularlo de nuevo porque estaba acusado de tener vínculos con las pandillas, aunque un juez de la ley había determinado que las historias eran falsas.
Con ese telón de fondo, el juez federal Ricardo S. Martínez efectuó una audiencia el martes en Seattle. Los abogados de Ramírez solicitaron al juez que impida el gobierno rescindir las protecciones concedidas a su cliente o que dejen de afirmar que han estado involucradas con las pandillas.
Sin embargo, los abogados del gobierno insistieron en que las medidas podían ser prematuras o injustificadas. Jeffrey Robins, del Departamento de Justicia, dijo que aunque el USCIS ha notificado un Ramírez que pretende quitarle el beneficio a DACA, no lo ha hecho, y por lo tanto, no hay una decisión definitiva de la agencia que los abogados de Ramírez puedan impugnar .
Ramírez tiene hasta el 7 de mayo para contestar al último intento del gobierno de revocar su inscripción en el DACA, y una decisión definitiva sería anunciada poco después.
Incluso con ese plazo, el juez dijo que otro obstáculo técnico quizás impidió conceder la falla solicitada por Ramírez. El joven recibe inicialmente la clase que restaura su estatus del DACA. El gobierno ya lo hizo, aun si tiene previsto revocarlo de nuevo. Martínez solicitó los abogados que le provean la información más importante sobre si en esta etapa sería procesalmente adecuado que acepte las nuevas peticiones de Ramírez.
Los abogados de Ramírez solicitan al juez que no pierda la vista por la difícil situación que enfrenta su cliente. Lo detuvieron en una casa en un suburbio de Seattle cuando los agentes fueron arrestar a su padre. Los agentes insistieron en que tenían el tatuaje de una pandilla, que se llamaba el nombre de su ciudad de origen en México y que reconoció tener vínculos con las pandillas, lo que él niega.
Ramírez aprobó en tres ocasiones las revisiones de antecedentes para acceder a DACA; el gobierno no presenta pruebas que corroboran su implicación con pandillas, y en una audiencia en una corte de migración, un abogado del gobierno que reconoce a un representante de México representando un peligro para la seguridad pública.
jamj