El presidente ucraniano Víktor Yanukóvich pasará a la historia como el líder político dos veces doblegado por los manifestantes de la plaza de la Independencia en Kiev. Primero en 2004 y ahora, una década después.
También se le recordará como el mandatario de la represión contra los manifestantes de esta plaza, donde murieron al menos 75 personas desde el martes pasado en enfrentamientos con la policía.
"Una vez que se cruza el Rubicón desencadenando violencia masiva, se pasa a estar en una categoría muy diferente", declaró Matthew Rojansky, director del estadunidense Instituto Kennan, especializado en Rusia y los países ex soviéticos.
Al día siguiente del baño de sangre en Kiev, el presidente ucraniano y los líderes opositores firmaron un acuerdo para poner fin a la crisis en Ucrania, que incluye elecciones anticipadas, una reforma constitucional y un gobierno de unidad nacional.
La crisis había empezado en noviembre pasado, cuando el gobierno decidió suspender de manera sorpresiva las negociaciones de asociación con la Unión Europea (UE) y estrechar las relaciones económicas con Rusia.
El acuerdo de ayer, firmado en presencia de los mediadores europeos, prevé concesiones a la oposición, que ocupa desde hace tres meses la plaza de la Independencia en la capital ucraniana.
Es la segunda vez que Yanukóvich enfrenta una rebelión masiva. En noviembre de 2004, cientos de miles de personas ya habían manifestado para protestar contra su victoria electoral en la elección presidencial, exigiendo una tercera vuelta que al final se llevó a cabo y consagró el triunfo del pro occidental Víktor Yuschenko.
"Pasará a la historia como el presidente de Ucrania al que doblegaron dos veces los (manifestantes) de (la plaza) Maidán", afirma Vadim Karasev, quien dirige el Instituto para Estrategias Globales de Kiev.
No obstante la derrota de hace una década, Yanukóvich logró volver al primer plano político y derrotó en las elecciones de 2010 a la entonces primera ministra Yulia Timoshenko.
Desde entonces, se le ha acusado de vivir en la opulencia en una época de dificultades económicas y periodistas del país eslavo señalan que poseía una lujosa residencia en las afueras de Kiev.
También se han recalcado sus vínculos con oligarcas multimillonarios, como el dueño del equipo de futbol Shakhtar Donetsk, Rinat Ajmetov, o el magnate de la energía Dmitro Firtash.
Ahora habrá que ver qué tipo de acuerdo intenta negociar Yanukóvich para él y sus allegados si pierde el poder, estima Rojansky.
"Cuando uno deja el poder en Ucrania, pierde todo", afirma Rojansky, recordando que la primera ministra Yulia Timoshenko, tras ser una dirigente revolucionaria adorada, pasó años en la cárcel.
Nacido en 1950 en una familia obrera de Donbass (en el este del territorio ucraniano) y huérfano de madre a los dos años, Yanukóvich reconoció que tuvo una infancia difícil y una "juventud agitada. También confesó que soñaba con salir de la pobreza".
Yanukóvich fue condenado en 1968 y 1970 por robo y agresiones.
Tras comenzar como un simple obrero, el actual mandatario fue escalando los peldaños hasta convertirse en director general de una empresa de transporte.
Nombrado en 1997 gobernador de Donetsk, una rica región minera del este de Ucrania, Yanukovich pasó a dirigir el gobierno en noviembre de 2002.