El presidente electo del Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, hizo oídos sordos a la advertencia del jefe del Ejecutivo español en funciones, Mariano Rajoy, quien le dijo el domingo que no permitirá que se arrogue "poderes ilimitados".
"Rajoy es un presidente en funciones que hace declaraciones en funciones. No me interesa lo que diga un proyecto que se acaba. Me interesa lo que diga el proyecto que tenga que venir, si es que tiene que venir alguno", dijo hoy en declaraciones a la prensa. Puigdemont, de 53 años, fue investido el domingo jefe del Ejecutivo catalán por mayoría absoluta en el Parlamento de la región, de 7.5 millones de habitantes.
Hoy renunció a la alcaldía de Gerona, que ejercía desde 2011. Está previsto que el martes tome posesión del cargo en relevo de Artur Mas, el hombre que impulsó el proceso independentista catalán.
Sobre las presiones que pueda recibir desde el Estado, el presidente electo aseguró que "nunca" ha tenido miedo y que ya las conoce. "Si dejamos que el miedo nos paralice, nunca progresaremos", apuntó.
Puigdemont fue elegido como candidato alternativo a Mas en el marco de un acuerdo "in extremis" alcanzado el sábado por los partidos secesionistas de Cataluña, apenas 30 horas antes de que expirara el plazo para la investidura del nuevo presidente del Gobierno catalán tras las elecciones del 27 de septiembre.
En su discurso ante el Parlamento regional, se comprometió a aplicar la resolución aprobada el 9 de noviembre por la Cámara para guiar a la región hacia la ruptura con España, que fue anulada después por el Tribunal Constitucional. El plan es hacerlo en un plazo de 18 meses, en abierto desafío al Ejecutivo español, que está en funciones desde los comicios generales del 20 de diciembre.
Tras la advertencia lanzada el domingo por Rajoy, su partido, el PP, insistió en que cualquier cargo público que incumpla las resoluciones del Constitucional tendrá que atenerse a consecuencias administrativas e incluso penales. "Al Gobierno no le va a temblar el pulso y la ley está para cumplirse", dijo el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado.
El líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, ofreció "diálogo" a Puigdemont y pidió a Rajoy que haga lo mismo para "normalizar las relaciones" entre Madrid y Cataluña.
También desde Podemos, partido considerado heredero del movimiento de los indignados, pidieron a Rajoy que se ponga en contacto con el nuevo jefe del Gobierno catalán. Por su parte, Ciudadanos (centro-derecha) brindó apoyo al Gobierno de Rajoy para hacer cumplir la ley ante el desafío independentista.
Rey no recibe a líder catalana
De otra parte, el rey Felipe VI no recibió en el Palacio de la Zarzuela a la presidenta del Parlamento de Cataluña, la independentista Carme Forcadell, para tomar nota oficialmente del nombre del nuevo presidente de la región española.
Según informaron medios españoles, la casa del rey remitió hoy un mensaje a la Cámara catalana en la que instaba a comunicar "por escrito" en vez de personalmente la investidura del mandatario electo, el secesionista Carles Puigdemont. Forcadell cumplió finalmente con el trámite a través de correo electrónico.
Puigdemont fue investido el domingo jefe del Ejecutivo catalán por mayoría absoluta del Parlamento regional. En su discurso ante los diputados, se comprometió a guiar a Cataluña hacia la ruptura con España.
Forcadell solicitó audiencia inmediatamente después a la casa del rey para comunicar hoy de manera presencial a Felipe VI la investidura, lo que finalmente no ocurrió.
En la anterior legislatura, la anterior presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, comunicó también vía telemática el nombramiento del presidente Artur Mas al rey Juan Carlos I ya que éste estaba convaleciente de una operación quirúrgica.