El Ministerio egipcio del Interior confirmó hoy la muerte de ocho mexicanos en el ataque de las fuerzas de seguridad contra un grupo de turistas en el desierto occidental, que causó el pasado domingo doce fallecidos.
El portavoz de Interior egipcio, Ayman Helmi, explicó a Efe que las víctimas mortales son ocho mexicanos y cuatro egipcios, mientras que entre los nueve heridos figuran siete nacionales de México.
Los heridos se encuentran ingresados en el hospital de Dar al Fouad, en las afueras de El Cairo, y su situación es "estable, fuera de peligro", según manifestaron a Efe el portavoz de Exteriores, Amhed Abu Zeid, y un responsable del centro médico.
Esta cifra de fallecidos mexicanos ya fue facilitada ayer por el sindicato de guías turísticos egipcios, pero desde el gobierno mexicano todavía no han confirmado estos datos.
Según explicaron a Efe fuentes próximas a las víctimas egipcias, dos de los mexicanos murieron cuando eran trasladados desde el desierto occidental a El Cairo.
Los mexicanos formaban parte de un grupo que fue atacado por fuerzas de seguridad de Egipto, que confundieron a los turistas con "elementos terroristas" en el desierto occidental.
El Ministerio egipcio del Interior informó de que los turistas fueron atacados "por error" y que se encontraban en un área restringida, aunque la compañía organizadora del viaje alega que tenía permiso de la Policía turística.
Por su parte, la Cancillería mexicana y los guías turísticos egipcios afirmaron que el grupo fue bombardeado por un helicóptero militar, según el testimonio de algunos supervivientes.
La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, viaja a Egipto para entrevistarse con las autoridades del país con el fin de que estas esclarezcan los hechos, y brindar apoyo a los heridos y a los familiares de las víctimas, siete de los cuales la acompañan.
