La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner denunció este miércoles en París el doble rasero de las grandes potencias por haber tolerado en Malvinas a Gran Bretaña lo que niegan a Rusia en Crimea.
"O respetamos los mismos principios para todos, o vivimos en un mundo donde no hay derecho", dijo la mandataria a la prensa, tras reunirse con su homólogo francés François Hollande en el palacio de Elíseo, donde compartieron un almuerzo.
"Reclamamos a las potencias --agregó-- que cuando se habla de la integridad territorial, que sea aplicable para todos.”
La mandataria, que concluirá este jueves su visita a la capital francesa señaló que "la cuestión de Ucrania debe resolverse en un clima de negociación política y de paz".
Pero insistió en que "si carece de valor lo que ha hecho Crimea a escasos kilómetros de Rusia, mucho menos puede tolerarse a una potencia de ultramar a más de 15.000 kilómetros de distancia", dijo Kirchner, en referencia a los referéndums de determinación organizados en Crimea y las islas Malvinas, respectivamente.
"Mi país -agregó la mandataria- sufre el cercenamiento territorial por parte del Reino Unido de las Islas Malvinas, y sin embargo las grandes potencias, fundamentalmente el Reino Unido y Estados unidos, han estado a favor del referéndum de los kelpers, que sin embargo carece de todo valor".
Según Kirchner, "algo que es fundamental para preservar la paz y el respeto al derecho internacional es no tener doble estándar a la hora de tomar decisiones. No se puede estar de acuerdo con la integridad territorial de Crimea y estar en desacuerdo con la integridad territorial de las Malvinas.”