El Congreso español suspendió a cuatro diputados catalanes de su cargo por su participación en el proceso independentista de 2017.
Los diputados están en prisión preventiva y son juzgados en el Tribunal Supremo.
La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, dijo que fue decisión de la Mesa (órgano de gobierno de la Cámara) y explicó que realizaron una serie de consultas con los servicios jurídicos del Congreso y con el Supremo para garantizar la "máxima seguridad jurídica".
En conferencia de prensa, Batet dijo que la suspensión se aprobó en aplicación de un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece medidas que “en ningún caso pueden tener carácter político o discrecional".
La presidenta del Congreso, que también es catalana, recalcó que se trata de una "situación inédita" debido a la situación de los cuatro diputados, ante la que se intentó "salvaguardar" el poder legislativo y "garantizar" los derechos de los parlamentarios.
También justificó las consultas al Supremo y a los servicios jurídicos del Congreso debido a la "complejidad" y lo "delicado" del caso y a las divergencias que mantenían diferentes fuerzas políticas.
La suspensión fue apoyada por las principales formaciones de la oposición de centro-derecha, Partido Popular (PP) y Ciudadanos.
Por el PP, la vicepresidenta del Congreso Ana Pastor mostró su satisfacción porque "nos hayan dado la razón" en cuanto a la aplicación automática de la suspensión, si bien lamentó que "se han perdido 48 horas" en análisis jurídicos.
En cambio, dos diputados de la formación soberanista JxCAT, Laura Borràs y Jaume Alonso, denunciaron un "golpe al Estado de Derecho" y anunciaron que pedirán que la Mesa del Congreso reconsidere su decisión como paso previo a un recurso al Tribunal Constitucional.
La suspensión anunciada por Batet se tomó tras varios días e intercambios de escritos entre la mesa del Congreso (constituida el pasado martes) y el Tribunal Supremo sobre la aplicación de la medida.
La medida llega precisamente el último día de la campaña electoral para los comicios municipales, regionales y europeos del próximo domingo.
¿Reconfiguración del Congreso?
Batet pidió un informe a los servicios jurídicos del Congreso sobre el efecto de esta suspensión en la composición de la cámara y en la determinación de la mayoría absoluta.
Si los dos partidos catalanes a los que pertenecen los cuatro diputados suspendidos (ERC y JxCAT) no fueran sustituidos, su ausencia podría cambiar la aritmética en el Congreso de forma que el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, tendría más fácil su investidura para un nuevo mandato.
Con el Congreso al completo, la mayoría absoluta está en 176 escaños, mientras que si faltan cuatro legisladores la cifra baja a 174.
El martes, el gobernante Partido Socialista logró 175 votos propios y de otros aliados parlamentarios para nombrar a Batet presidenta de la cámara.
La ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, aseguró en rueda de prensa que el Gobierno "no está buscando ventajas de ningún tipo" y recalcó que "somos una democracia consolidada y creemos en la separación de poderes".