El Congreso de Estados Unidos aprobó la ley de presupuesto de 2016 que, además de financiar al gobierno, establece condiciones para el ingreso de algunos viajeros extranjeros al país y autoriza las exportaciones de petróleo.
Los representantes aprobaron por gran mayoría el presupuesto de 1.149 billones de dólares, que permite funcionar a las agencias federales hasta el 30 de septiembre de 2016, evitando de este modo una parálisis. Horas después, el Senado respaldó el presupuesto que ahora debe ser promulgado por el presidente Barack Obama.
Obama sancionará el proyecto de presupuesto, que incluye varios aumentos que ha solicitado durante todo el año a la vez que excluye los intentos republicanos de bloquear sus medidas ambientales, de regulación financiera y protección al consumidor.
Los demócratas consiguieron la inclusión en la ley de una serie de medidas para desarrollar las energías renovables y, a cambio, los opositores republicanos lograron finalmente levantar la prohibición de exportar petróleo, introducida en 1975 luego de la crisis del petróleo.
La reforma de la gobernanza del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se encontraba bloqueada desde hace tres años por los republicanos en el Congreso, fue incluida de sorpresa en las negociaciones. La reforma le da más peso a los grandes países emergentes dentro del organismo financiero.
Los representantes también endurecieron las condiciones para entrar a Estados Unidos para los ciudadanos de los 38 países del programa de exención de visas, algo que afectará particularmente a los europeos.
Los viajeros, turistas u hombres de negocio que hayan viajado a Siria, Irak, Irán o Sudán desde el primero de marzo de 2011 o que tengan una doble nacionalidad de algunos de estos países, no gozarán de la exención de visas y tendrán que conseguir una antes de viajar a Estados Unidos.