Se habían casado hace apenas 16 días por eso lo más normal era una cena romántica. Al final, todo fue una trampa.
José Luis, un camionero jubilado de 69 años que nació en Santander y residía en Alicante, meses antes había caído en las redes de María Concepción M., la llamada “viuda negra de Alicante”, una mujer de 45 años que engatusaba a los hombres —mucho más mayores que ella— con su fina verborrea, con su saber estar.
Una rubia de ojos claros, mucha cosa —según los vecinos— para hombres prácticamente ancianos—, que se traslada a todas partes en su silla de ruedas debido a que aseguraba padecer una enfermedad en los huesos. Pero a nadie le consta, únicamente a ella. Es más, algunos han dicho que la han visto caminando como sin nada en muchos momentos.
Sin dudarlo, el marido acudió al señuelo de su flamante esposa, pero no hubo tal cena romántica. Apenas se acercó a ella y Francisco P., de 58 años y que se encargaba de cuidarla, lo asesinó a puñaladas.
Para su mala suerte, los dos homicidas fueron sorprendidos y detenidos por una policía nacional que estaba fuera de servicio y presenció el crimen desde una zona alta. Les gritó para que dejaran de atacar al hombre, pero no le hicieron caso y tras alertar a sus compañeros y forcejear con uno de los agresores controló la situación.
Aunque la detenida llevaba una silla de ruedas en el momento de la agresión mortal, fue vista de pie durante el crimen, por lo que los investigadores piensan que no tiene ninguna incapacidad grave que le impida caminar.
De hecho, un amigo de José Luis declaró a la prensa local que la víctima le contó que su esposa le dijo que iba a recibir una indemnización de 200 mil euros por un accidente de tráfico. Al estar pendiente del cobro del dinero, presuntamente simulaba tener una discapacidad mayor de la que realmente tiene reconocida, según le contó a este vecino la víctima, quien también le aclaró que únicamente cuando viajaba lejos de Alicante se relajaba y no usaba la silla de ruedas.
José Luis fue agredido en un estacionamiento frente a la playa. Presentaba puñaladas en el cuello y en el pecho, por lo que perdió mucha sangre y falleció. Su cuerpo quedó tendido en el suelo, entre dos vehículos, en medio de un gran charco de sangre. Todo apunta que el crimen había sido planeado, pues los dos agresores portaban guantes y gorras.
Los investigadores del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada de Policía de Alicante continúan con sus investigaciones para tratar de establecer el móvil del asesinato. Al parecer María Concepción y su supuesto cuidador mantenían una relación sentimental desde hace más de un año e incluso pensaban casarse.
En la camioneta de Francisco había muchas herramientas, ropa y otros objetos. La puerta trasera del vehículo se encontraba abierta, por lo que la Policía no descarta que el objetivo de los agresores fuera meter el cadáver, ya que además guardaban una manta en el maletero.
La “viuda negra de Alicante” había contraído matrimonio en tres ocasiones anteriormente. Sus dos primeros ex esposos viven y el tercero falleció en un suceso violento en el que, en principio, ella no tiene relación alguna.
Por lo pronto, la mujer y su supuesto cuidador durmieron por primera vez en prisión y pasaron a disposición de un juez. Les espera una dura pena judicial. Por cierto, al percatarse de la presencia de la prensa, la "viuda negra” se negó a caminar, pidió su silla de ruedas a los policías que enterados de su teatro y de que está perfecta para andar tuvieron que cogerla en brazos para llevarla hasta su señoría.
RL