Una funcionaria del gobierno cubano, Deborah Rivas, dijo en La Habana que la “alta percepción de riesgo” de la isla por el bloqueo de Estados Unidos impide que el país alcance los dos mil 500 millones de dólares de inversión extranjera directa anual que requiere para su desarrollo.
Rivas, directora General de Inversión Extranjera en el ministerio de Comercio Exterior (MINCEX), informó que pese al deshielo entre La Habana y Washington, cuya continuidad está en suspenso con la administración de Donald Trump, importantes bancos extranjeros han sido multados con 14 mil millones de dólares por sus relaciones con la isla.
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“Hay factores que van más allá de nuestro alcance” para lograr la inversión que se necesita, dijo Rivas en conferencia de prensa, como parte de los intercambios que sostienen desde el miércoles y hasta el sábado en la capital cubana altos funcionarios de los gobiernos del Caribe.
Afirmó que “los protocolos de inversión en los países en desarrollo no se resuelven de un plumazo” y dejó entrever que la isla está aun distante de concertar la inversión que busca con los 395 proyectos puestos a disposición del empresariado foráneo.
Asimismo reconoció que entre los factores que conspiran contra la captación de capital foráneo hay “algunos problemas internos”, entre los que identificó la baja preparación de los empresarios cubanos y el decrecimiento de la economía nacional.
José Chepe, también directivo del MINCX, adicionó a esos contratiempos la doble circulación monetaria que rige en el país entre los pesos convertibles, con equivalencia interna al dólar estadunidense, y el peso nacional, que vale 25 veces menos que el convertible.
Desde hace varios años el gobierno busca eliminar esa dualidad, pero hasta el momento no lo ha logrado.
En el mismo encuentro con la prensa, Oscar Pérez, directivo de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) del mega puerto del Mariel, la principal apuesta del gobierno de Raúl Castro para atraer inversión extranjera, informó que desde la apertura de esa instalación en 2013 hasta la fecha han sido aprobados 24 negocios con participación extranjera.
“Avanzamos de forma discreta, pero sostenida”, dijo Pérez, quien comentó que la ZED es una apuesta “de largo alcance”. Se desarrolla en una zona virgen del oeste de La Habana, en la que hay que ir creando la infraestructura logística, a la par de los negocios que se concreten.
Especificó además que la empresa mexicana Richmet (inversión ciento por ciento mexicana para la producción de cárnicos) esta “en fase de culminación de sus instalaciones” en la ZED y que la también mexicana Devox (pinturas) avanza en la construcción de su planta. Ambas empresas “iniciarán sus operaciones este año”, puntualizó.
AFC