Toluca, ciudad roja y de campeones de la Liga MX; así se vivió el título de los Diablos Rojos

“¡Toluca, campeón del futbol mexicano”! La última vez que se escuchó esta expresión en la Liga MX fue hace 15 años, cuando los Diablos levantaron su décimo campeonato venciendo en casa a Santos Laguna, después de eso la afición escarlata solo ha tenido decepciones.

Por eso la euforia de esta semana, de todo el domingo. La ciudad se pintó de rojo: edificios públicos, monumentos y el mismo estadio con iluminación carmesí, las casas con banderas del equipo, autos con calcomanías del Diablo y la leyenda “Vamos por la 11”.

De la capital mexiquense no se habló de otra cosa, la final, la posibilidad de ser campeón y la amplia satisfacción de hacerlo sobre el odiado rival: el América.

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UN MAR ROJO

Aunque el juego era hasta las 19:00 horas desde el mediodía empezaron a llegar aficionados a las inmediaciones del Nemesio Diez, y es que este domingo tan especial todos los caminos llevaban al Infierno, todo vestían de rojo y presumían su afición por un equipo que les debe una alegría de campeonato desde hace década y media.

Conforme se acercaba la hora del juego se hicieron vallas en las calles cercanas al estadio. Había camisetas de ambos equipos aunque prevalecían las rojas.

En la esquina de Quintana Roo y Morelos, hasta se armó una “guerra” de porras, de un lado de la acera los de Toluca y del otro los del América, todo solo con cantos y gritos, sin violencia.

LOGÍSTICA REBASADA

El único momento de angustia fue la llegada de los equipos, sobre todo en la calle del estadio, ahí la gente llegó en un número inusitado.

Cuando los autobuses llegaron al estadio, la policía tuvo que abrir paso con caballos y con policías que empujaron a la gente con sus escudos de plástico, sin importante que hubiera niños.

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APOYO DE LEJOS

Desde diversos puntos de la ciudad y en varias plazas de municipios del Valle de Toluca como Lerma, Xonacatlán, San Mateo, Metepec, Zinacantepec y Almolya de Juárez.

Ahí hubo música, previo al juego, porras y mucha euforia por el juego más importante para la ciudad en mucho tiempo.

POR LA FAMILIA

Como ya es costumbre en Toluca hubo no uno, sino dos tifos, que cubrieron las tribunas oriente y poniente.

Uno con las imágenes de Don Nemesio Diez y su hijo, y actual propietario del equipo, Valentín Diez. En el otro, aparecieron jugadores y la leyenda “Por la gloria”

YERBA BRAVA Y RETUMBÓ EL INFIERNO

Antes del inicio del partido comenzaron las emociones. Desde Argentina llegó la banda, Yerba Brava, quien cantó en vivo su popular tema “la cumbia de los trapos”, un tema que es ya todo un himno para la afición escarlata y que hicieron retumbar desde la tribuna.

Durante todo el partido la afición apretó al rival, y desde las gradas salieron cantos de “Sí se puede, Toluca si se puede”, así como los cánticos del Matador y Diablo de mi vida.

FESTEJOS EN EL ÁGUILA

Una vez terminó el juego, vinieron los festejos guardados por 15 años. En la cancha los jugadores explotaron en júbilo, celebraron con las porras, levantaron el trofeo y se lo llevaron al dueño, Valentín Diez. Después, otra vez, cantaron junto a sus familias en la cancha “la cumbia de los trapos”.

Luego, hubo una celebración en privado y hasta este lunes tendrán un recorrido por la ciudad.

Por su parte la afición, celebró en las calles aledañas al estadio Nemesio Diez, los autos pitaron hasta el cansancio, las banderas ondearon por todos lados y hubo una lluvia de espuma.

Como hace mucho no sucedía, la Glorieta del Águila volvió a ser roja, y es que en los últimos tres semestres fue el lugar de celebración para los aficionados del América, hoy regreso a sus ser escarlata, ahí cientos de aficionados celebraron hasta tarde junto a fueron pirotécnicos y mucha música, pero sobre todo, con el grito de “campeones, campeones, oeoeoe”.

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MGC

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