Hacía mucho tiempo que no se veía a un Cruz Azul tan convencido y convincente. Es más, incluso la última vez que ocupó la posición de privilegio –en la jornada 5 y 6 del Clausura 2015– no se le veía las formas y el oficio que ahora ostenta. Sí, esta Máquina luce muy diferente a lo que se había acostumbrado en los últimos años y de manera justificada se ha vuelto el equipo a vencer en este Apertura 2018.
Pero más allá de los números que señalan una cosecha de 13 puntos de 15 disputados, producto de cuatro victorias y un empate, así como de un ataque muy efectivo de nueve goles en cinco juegos, y de la mejor defensa de la Liga Mx con apenas un tanto en contra en 450 minutos; hay un estilo de juego muy bien definido, con un entrenador que sabe cómo modificar a su equipo, y una directiva que hizo todo lo posible por armar el plantel muy bien equilibrado.
Y sí, aunque el mérito mayúsculo es de los jugadores, también hay dos gestores que han sabido poner todo de sí para el bien colectivo: Pedro Caixinha y Ricardo Peláez.
Sí, los que en plena Liguilla del torneo pasado ya estaban trabajando hombro a hombro para la selección de los refuerzos; los que congeniaron su pasión y temperamento para que este proyecto tuviera el salto de calidad que hoy se muestra en la cancha.
Pedro adelantó el trabajo desde la temporada pasada en la que fracasó al no llegar a la Liguilla, pero que sirvió para que pudiera comenzar los cambios en la institución. Luego llegó Ricardo, que aunque se robó de entrada la atención mediática, valoró lo que ya tenía adelantado el entrenador portugués y le dio toda la confianza para seguir adelante.
Estas dos personalidades fuertes se han armonizado para contagiar en todos los sectores del club, para rescatar la identidad ganadora de La Máquina.
Y ahora ya no se habla del efecto Peláez, sino de un Cruz Azul sólido y agradable. Este equipo se está acostumbrando a ganar, el primer paso indispensable para pelear por el título de Liga y regresar poco a poco a esa grandeza que se había marchitado.
EL APORTE DE PEDRO CAIXINHA
1) UNA NUEVA METODOLOGÍA DE TRABAJO
El primer torneo de Pedro Caixinha no fue nada sencillo; sin embargo, sirvió para que el portugués empezara a cambiar la dinámica de trabajo en La Máquina. Impuso reglas como las de exigirle a los jugadores una mayor estancia en el club, tanto para almorzar y a veces comer en las instalaciones. También, ha implementado un trabajo integral que no solo se enfoca en las cuestiones de la cancha, sino en aspectos de la vida cotidiana del futbolista como la alimentación y el descanso.
2) PROFESIONALISMO Y EXIGENCIA AL MÁXIMO
Desde su etapa con Santos, Caixinha había dado muestras de enorme vocación al ser el primero en llegar a las instalaciones de entrenamiento, así como el último en retirarse, llegando a trabajar 12 horas diarias, por lo tanto también les pide a sus jugadores el mayor de los profesionalismos, un compromiso 24/7, es decir, son profesionales las 24 horas del día, los siete días de la semana. Esa es una característica de este Cruz Azul.
3) UN ENTRENADOR A LA VANGUARDIA
Si algo ha distinguido al proyecto de Pedro Caixinha en Cruz Azul es en la continua actualización en las herramientas de trabajo. El portugués se ha distinguido por llevar un registro muy preciso del rendimiento de cada uno de sus jugadores, en el plano físico y futbolístico trata de que no se le escape ningún detalle, mientras que en lo mental incluyó desde el semestre pasado a un couching que ayuda en esa labor.
4) MADUREZ TÁCTICA
Si Cruz Azul es líder del torneo es, en gran medida, gracias al trabajo de Caixinha. El portugués ha dejado patente la madurez táctica por la que atraviesa. En los primeros tres juegos del torneo dio muestra de su buena lectura de juego, pues sus cambios al final le dieron la victoria. Luego, ante Tijuana, dio una catedra de táctica al modificar el parado de su equipo para que mantuviera el protagonismo y siguiera atacando pese al hombre menos, y algo similar pasó con León.
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EL APORTE DE RICARDO PELÁEZ
1)CAMBIO DE MENTALIDAD
El primer acierto que tuvo la directiva de Cruz Azul una vez que concluyó el torneo anterior, en el que fracasó al no calificar, fue la contratación de Ricardo Peláez como nuevo director deportivo. La llegada de Ricardo vino a darle una sacudida total al club y provocó que se renovaran las expectativas; además, con Peláez se cambió el discurso institucional. Hoy, en Cruz Azul ya no hay ese temor de asumir el compromiso de ir por el campeonato.
2) EL RESPALDO AL PROYECTO DE CAIXINHA
En su presentación, Ricardo Peláez fue franco al señalar que lo ideal es que un director deportivo pueda elegir al entrenador que crea conveniente; sin embargo, a él le tocó llegar con Pedro ya en el timón celeste, y en lugar de tener algún rompimiento, pues el lusitano ya tenía un proyecto muy bien estructurado en varias áreas del club que tal vez a él le correspondían, supo congeniar y aprovechar lo que Caixinha ya había adelantado. Ricardo ha reconocido el gran trabajo de Pedro, y ahora él lo ejecuta para que Caixinha se enfoque en la cancha.
3)REFUERZOS EN TIEMPO Y FORMA
Tal vez el mayor mérito que tuvo ha tenido Peláez en esta primera temporada con Cruz Azul fue armar al equipo en tiempo y forma. Históricamente esto no se le daba a La Máquina, que se había acostumbrado en los últimos años a los fichajes mal planeados y tardíos; además, para la reestructuración que tuvo el equipo, que contrató diez nuevos elementos, fue una verdadera sorpresa que todos hayan estado presentes desde la pretemporada.
4) TRAS BAMBALINAS
Antes de que comenzara el torneo, la llegada de Peláez generó muchas expectativas, incluso en un momento determinado los análisis se centraban en la figura del nuevo director deportivo. Ricardo lo entendió a la perfección, por eso ha disminuido su presencia mediática; él ha reiterado en varias ocasiones que el mérito principal se le tiene que dar a los jugadores y cuerpo técnico, quienes son los protagonistas dentro del terreno de juego. .
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EL CRUZ AZUL DE AMBOS
1)UNA MENTALIDAD GANADORA
El Cruz Azul del Apertura 2018 ha roto con su pasado inmediato. A este equipo ya no le incomoda el compromiso de decir claramente que va por el título de Liga. Tanto jugadores, cuerpo técnico y directiva lo han enfatizado desde antes del inicio del torneo: este semestre va por la Liga y la Copa, tal como es, alejándose del medroso “paso a paso” o “partido a partido”.
2) ADIÓS AL “CRUZAZULEAR”
En los últimos años fueron tantas las tardes amargas de Cruz Azul que se volvió la mofa del futbol mexicano en redes sociales; ahí apareció el peyorativo término “cruzazulear” que hacía burla de la desgracia celeste en los últimos instantes de los juegos. Hoy, este equipo quiere redefinir esta palabra, pues ha dado muestra de temple y concentración máxima.
3)UNA PLANTILLA BIEN PLANIFICADA
Cruz Azul cuenta con un plantel más extenso en calidad, donde tiene casi jugadores de similar nivel por posición. De los 10 refuerzos que llegaron, cuatro son titulares indiscutibles: Pablo Aguilar, Iván Marcone, Elías Hernández y Roberto Alvarado, mientras que los demás han venido a subir el nivel de todo el plantel.
4) COMPETENCIA INTERNA AL MÁXIMO
Lo anterior da como resultado que haya una competencia interna muy fuerte en Cruz Azul por el puesto titular. Por ejemplo, si Martín Cauteruccio anota en la Liga y en la Copa, Milton Caraglio también responde en ambas competiciones; si en la defensa Pablo Aguilar no puede jugar por una suspensión, Igor Lichnovsky lo suple sin ningún contratiempo. Pedro Caixinha lo ha dejado muy claro, en su Cruz Azul no hay ningún equipo alterno, para él todos son de la misma línea y cualquiera, sin ningún problema, puede ser titular.