Días antes de poner en marcha la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la primera ministra británica Theresa May hará su debut en la portada de Vogue Estados Unidos.
May será la primera política británica que aparezca en las hojas de una de las revistas más importantes del mundo; las imágenes que acompañan la entrevista fueron tomadas por Annie Leibovitz, quien tomó como locación el lugar de retiro de la ministra para su serie de fotografías.
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En la entrevista, la primera ministra habló sobre su reunión con Donald Trump y respecto a la famosa fotografía en la que el presidente de Estados Unidos le sostiene la mano dentro de la Casa Blanca. May dijo que estaban a punto de caminar por una rampa y “él dijo que sería un poco incómodo. Creo que en realidad fue todo un caballero”.
Otro de los temas fue su gusto por la moda. De acuerdo con May, una de las pocas libertades en cuanto a su imagen que aún tiene es la de escoger la ropa que le gusta. No tiene un estilista, no se limita a las marcas británicas y le gusta reciclar, pues de acuerdo con la británica, “hay muy pocas personas que pueden comprar ropa para usarla sólo una vez”.
Su elección de prendas la ha puesto en aprietos en varias ocasiones, principalmente por el elevado costo de sus atuendos. Sin embargo, May asegura que su carrera política no está peleada con su gusto por la ropa. “Es importante demostrar que una mujer puede tener un trabajo como éste y aún así, tener interés por la ropa”, dijo.
Pese a que Margaret Thatcher, la primera mujer en ocupar uno de los puestos más importantes de la política británica, apareció en varias ocasiones en la portada de la edición inglesa de Vogue, May hace historia por ser la primera en ocupar la primera plana de la edición estadunidense.
mrf
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