Ya sea para castigarte, advertirte o regañarte, los maestros tienen frases que dicen y comparten sin importar el lugar del país ni el grado académico.
Para celebrarlos en su día, recopilamos algunas frases que te harán recordar algún maestro.
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Es ley no escrita de la escuela que siempre callan y separan a los que estaban sentados hasta atrás.
A los maestros les molesta que no pongas atención a lo que están diciendo, en serio, sí les molesta.
Sobre todo cuando estás más interesado en lo que pasa afuera del salón.
Otra de las frases de un maestro es cuando te dicen que te ponen la calificación en bandeja de plata.
Y porque los maestros no son malas personas, te enseñan que no trabajar trae consecuencias.
Además, los maestros enseñan solidaridad y compañerismo, aunque no estés de acuerdo en la forma de cómo lo hacen.
También enseñan que no debes quedarte con la duda, no importa qué tan tonta parezca, es mejor preguntar.
Y que siempre debes ir con el material necesario para trabajar. No hay excusa para que te haga falta un lápiz.
Enseñan que debes guardar silencio durante la clase, si no te quedas sin aprender el tema o sin recreo.
A los maestros también les gustan los chistes, si te ríes de uno muy bueno, ¡cuéntaselo!.
Los profesores también enseñan que eres libre de elegir lo que quieres hacer, aunque la frase se parece a cuando tu mamá te dice: "haz lo que quieras" y terminas confundido.
Entre los maestros de preparatoria y universidad también hay frases típicas, como cuando faltas dos semanas a clase y esperas que lo noten.
O cuando pedías que te subieran la calificación.
De los maestros puedes aprender que hay tiempos y lugares para todo, no importa si tienes mucha hambre.
Y sin importar en qué grado estés, la frase más temida siempre será:
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