Hace un mes llegó a la app Store para iOS y hoy debutó en Google Play para Android. El furor por ella es tal que los servidores están colapsados por el número de descargas, que supera el millón.
Se trata de Prisma, una aplicación de filtros para fotos mucho más compleja que Instagram, aunque le debe mucha de su popularidad a la plataforma.
La app funciona como la mayoría de las aplicaciones de imágenes. Tomas o subes una foto, seleccionas un filtro y la app cambia su apariencia. La gran diferencia es que los resultados de Prisma evocan pinturas, gracias a sus 20 filtros que incluyen El Grito de Edvard Munch, los trazos de Mondrian, Roy (Lichtenstein) y líneas como las de Wassily Kandinsky.
Pero lo más interesante es que funciona con inteligencia artificial. En entrevista con el sitio especializado TechCrunch, el CEO de Prisma Labs, Alexey Moiseenkov explicó que dentro del servidor hay tres redes neurales, cada una con una tarea distinta. Estas extraen el estilo de la obra y la aplican sobre la foto. La imagen se crea desde cero, con un robot que aprende de forma parecida a un artista.
Los desarrolladores de Prisma trabajan desde Moscú basados en un algoritmo similar que está disponible en línea, pero según Moiseenkov es demasiado lento. Para convertirlo en una app funcional, primero pulieron las matemáticas y luego el código.
El resultado fue Prisma, que primero se lanzó en cinco países, después en 30 y ahora a la enorme base de usuarios de Android de todo el mundo.
En Instagram el éxito de Prisma es evidente. El hashtag #prisma cuenta con más de un millón de publicaciones. Y es que en su día de lanzamiento Moiseenkov asegura que se publicaron 30 000 fotos en la plataforma que venían de su app.
¿Ya usas Prisma?
*acen
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