La frase "y vivieron felices para toda la vida”, es común en los finales de las películas de princesas, pero en la mayoría de los casos, no es así en la vida real, muchas veces la presión de ser vista por todo el mundo y al mismo tiempo vivir en completa soledad que encierran los castillos, ha llevado a muchas de ellas a padecer enfermedades como la anorexia y la bulimia.
Diana de Gales
Un ejemplo es Lady Di, fallecida el 31 de agosto de 1997 a consecuencia de un accidente automovilístico, que padeció la enfermedad durante el trámite de su divorcio con el príncipe Carlos de Inglaterra, padre de sus dos hijos, William y Henry. En 1995, Diana confesó durante una entrevista para la BBC, haber tenido problemas de alimentación a causa de la soledad en la que vivía dentro del palacio, además del notable rechazo por parte de la reina, quien nunca la aceptó, esto a la par de las infidelidades de su esposo Carlos con Camila, la actual Duquesa de Cornualles.
Duquesa de Cambridge
Otra que parece seguir los pasos de Diana de Gales, es la duquesa de Cambridge, esposa del príncipe William. Antes de su boda con el heredero a la corona británica, Kate Middleton mostró una figura normal. Tres meses después del 29 de abril del 2011, fecha de la boda, la figura radiante de Middleton desapareció y en su lugar mostraba a una princesa desmejorada y delgada, lo que dio pie a que la prensa británica imprimiera en sus páginas algunas notas sobre un posible desorden alimenticio o una descompensación por el estrés de la agenda oficial.
Princesa Victoria de Suecia
En 1997, la Casa Real de Suecia emitió un comunicado sobre la anorexia de la heredera al trono, la princesa Victoria. La hija mayor del rey Gustavo tuvo que trasladarse a Estados Unidos después de revelar su enfermedad y continuar sus estudios, así como su tratamiento médico en ese país. Victoria llegó a pesar 45 kilogramos y todo a raíz de que su aspecto era un poco pasado de peso, por lo que se sometió a una dieta. Siguiendo los pasos de su hermana mayor, Magdalena de Suecia, también confesó ese mismo año, haber tenido problemas de alimentación durante su adolescencia.
Letizia de Asturias
Otra que parece sufrir esta enfermedad es Letizia de Asturias. La esposa del príncipe Felipe ha mostrado una figura bastante delgada desde que se casó con el heredero al trono español. Si bien la complexión de la futura reina de España era delgada, la figura que ahora muestra es extrema. Tan sonado ha sido su supuesto padecimiento, que la Casa Real Española tuvo que emitir un comunicado en 2005, desmintiendo la información que algunas publicaciones de sociales y estilo de vida habían publicado.
Princesa Carlota
Aún siendo una de las princesas que decanta por su belleza, en 2007 se especuló que la princesa Carlota padecía anorexia, pues en diversos actos apareció un poco desmejorada en cuanto a su figura. Poco después, en 2009, la hija de Carolina de Mónaco recuperó su figura y aquel rumor quedó en el olvido.