“Noche Rosa” se realizó en Zeru Lomas, una cena donde la poesía de María Milos se fusionó con la gastronomía, en una velada apasionante, dura, triste pero con un dulce final.
Milos escribió cuatro poemas que tocan las fases que atraviesan las mujeres con cáncer de mama y las chefs se inspiraron para diseñar desde el fondo de su corazón increíbles platillos.
“Tratamos de cocinar todas sus palabras… como una historia contada que al final termina siendo dulce”, dijo la chef Gabriela Ruiz, quien junto a Gabriela Guitrón del restaurante Zeru, Paulina Abascal y la poeta María Milo, ofrecieron una cena con el objetivo de recaudar fondos y crear conciencia sobre el Cáncer de Mama.
“Comenzamos con la acidez con los platillos de Gaby con lo floral de una mujer contenta plena; pero de ahí viene la noticia del cáncer y todo se pone más complejo, nostálgico y Paulina con algo dulce, nos dice que todo estará bien… gracias por ‘comer’ estas historias y estar con nosotras. Y qué bonito es cuando se juntan mujeres a cocinar, se siente muy bien”, agregó la reconocida chef.
Por su parte, Gabriela Guitrón, Jefa de Cocina de Zeru Lomas señaló “estoy feliz y agradecida con la oportunidad de compartir la cocina con dos grandes mujeres de la gastronomía. Una cena con causa que nos permitió tocar un tema tan importante como es el cáncer de mamá, de la mano de María Milo, poeta y gran portavoz de esta causa, creando consciencia de un tema tan importante y que afecta a millones de mujeres todos los días”.
El menú de “Noche rosa”
María Milo comenzó la noche leyendo un poema bajo el nombre de “Luna pálida” acompañada de música en vivo.
“La habitación huele a alcohol y cloro, sabe a metal. La decoran ventanas diminutas por donde se cuela el adiós atardecer”.
Llegó un platillo de Gabriela Ruiz: “Mar Rojo y flores secas”. Un Carpaccio de pesca, camote rosa, Jamaica, mayo de chiles secos y aguacate, El maridaje fue con Vino Blanco Naia, D.O. Rueda, 100% Verdejo.
Continuamos escuchando el poema “Espejos rotos” que dice: “Me ahogo en el deseo atrapado en mi corazón marchito”.
El primer tiempo es creación de Gabriela Ruiz quien lo tituló: “Mi alma en unos gramos y hasta luego…” Hongos distintos con su reducción, puré de alubias con mantequilla, gordita de harina rellena de quesos y el humo de unos chiles cuyo maridaje es con vino tinto Parada de Atauta, D.O Ribera del Duero, 100% Tinta Fina.
“Recuerdos de sobremesa” es un poema de María Milo. “Si me siento débil me gusta acordarme cuando despertaba con el ruido del tostador perfumaba tus dedos con cáscaras de naranja de café las galletas de mantequilla”.
Gabriela Guitrón preparó “Un abrazo de fuego y miel” con Short rib de baja cocción al josper, brioche de miel de trufa y cremoso de mascarpone con hierbas frescas.
Termina la noche con el poema “Eterno girasol”. “Al compás de la luz descubre que mientras haya música tus sueños pueden dar vueltas, sacar a bailar tu alma. Lo que necesitas para florecer está dentro de ti”.
El postre de la chef Paulina Abascal es "Las flores de mi jardín", un poema dulce y espectacular. Maceta de chocolate con frambuesas, financier de pistache, mousse de chocolate con flores orgánicas y sorbet de frutos del bosque.
“Fundación CIMA cumple 20 años y ha ayudado a más de 560 mil personas de manera directa, estas mujeres que han padecido esta enfermedad ayudándola con insumos gratuitos, ayuda emocional, con diferentes programas que damos en la fundación. Y esta cena nos ayudará a continuar con estos programas y a que sigamos tocando la vida de alrededor de 2,000 mil personas cada mes”, finalizó Eliza Puente, directora de la Fundación CIMA.
Los organizadores informaron que los fondos recaudados por la cena irán a sumar en los esfuerzos que cada vez más fundaciones, personas y organizaciones generan para luchar contra el cáncer de mama.