Problemas graves se vivían en Estados Unidos con una sequía que dejaba en duda la posibilidad de cosechas para ese año. Alabama, Georgia, Kentucky y Mississipi eran declaradas zonas de desastre.
Pero seguía la política de post guerra gringa. Francia acusaba a Estados Unidos de no darles el apoyo que habían dicho y a la par, se ratificaba el tratado de paz alemán.[OBJECT]
Se anunciaba al día primero la Gran Carrera Ciclista La Opinión a celebrarse el 10 de agosto y recorriendo los participantes ciudades laguneras, claro, a bordo de sus bicicletas. La gente que casi no era mitotera, se emocionó.
En un final cardiaco, ganó el "Chimuelo" Jiménez, entre un total de 67 pedalistas en un trayecto proyectado para nueve horas.
Presuntos platos voladores comenzaban a aparecer en Europa, pero los europeos ni los pelaron por que estaban más ocupados en otros asuntos.
Desde el otro lado, eran regresados los braceros por las autoridades y entonces como ahora, en La Laguna se les recibía y apoyaba, como ahora se hace con los que se dirigen al norte.
Ese mes el derrocado Shah de Irán, Reza Pahlevi afin a los aliados, era sustituido por Mossadegh, quien se temía, convirtiera al país en comunista.
Especialmente estaban angustiados los ingleses, que seguían con el ojo puesto sobre el petróleo iraní. Estados Unidos se ofreció a explotar ese recurso.
Argentina se paralizó con los funerales de Evita, cuyos restos fueron depositados en el Congreso y adorados por una gran cantidad de argentinos, que viajaron de todas partes del país para despedirla.
Para la defensa europea, los gringos comprometían armas atómicas. Eso sí, a Franco volvían a hacerle el feo y ni una pistola querían darle, aunque seguía ofreciendo bases militares para Estados Unidos, que en declaraciones contradictorias, aseguraba que iba a ayudar a eliminar el armamento atómico.
Torreón andaba también alborotado y un grupo de borrachines fúricos, lapidaban una cantina cuando les hizo efecto el efluvio etílico. La bola de briagos destrozó "La Tertulia" y le puso unos cates al dueño del local. Fueron detenidos.[OBJECT]
A Fulgencio Batista, dictador cubano, le empezaba a temblar el corazón por miedo a ser derrocado, ante sospechas fundadas de planes conspirativos en su contra.
Tan amigos que habían sido Estados Unidos e Inglaterra, los primeros pedían que fuera destituido Acheson, el primer ministro, bajo el argumento de que hacían falta hombres y no marionetas. Marionetas comunistas claro.
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