Aunque muchos críticos se resistan a reconocerlo —saludos, Avelina— con los años el arte ha asumido numerosas definiciones y ahora admite ideas, conceptos y formas que antes resultaban inconcebibles. El arte del GIF es una de ellas.
El GIF pasó de ser una herramienta para comprimir imágenes que, posteriormente, eran descargadas en un tiempo razonablemente corto, a una manera sofisticada de explorar el movimiento y los ciclos de la realidad: el arte de la repetición infinita.
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[OBJECT]Aunque son pocos los ejemplos que se registran —a pesar de que el formato ya cumplió 30 años—, algunas galerías se han arriesgado a montar exhibiciones de este formato breve.
Afortunadamente, cada vez más instituciones reconocen al GIF como una forma de la expresión. Es el caso de la galería londinense Saatchi, que en 2014 no sólo bautizó la práctica como Motion Photography (fotografías en movimiento), también creó un concurso para incentivar a los artistas a explorar el género.
En ese concurso, que recibió más de 4 mil propuestas, participaron figuras como los realizadores Baz Luhrmann y Cindy Sherman.
En esta galería hay algunos del artista Micaël Reynaud que nos encantaron. Si quieres conocer más de su trabajo, puedes visitar su canal de Vimeo.
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