Primero fue la Residencia Oficial de Los Pinos, luego la Cámara de Diputados y ahora fue al Senado de la República al que le cambiaron el nombre en Google Maps.
El recinto fue bautizado por algún usuario de la aplicación como Deplorable Congreso de la Unión.
En un comunicado, Google pidió disculpas por los cambios y aseguró que está trabajando para solucionar el incidente.
"Algunas denominaciones inapropiadas han aparecido en Google Maps, pedimos disculpas por cualquier ofensa que ello haya representado. Nuestros equipos están trabajando rápidamente para solucionar este incidente.
Los diversos tipos de datos que aparecen en Google Maps provienen de diferentes fuentes. Los nombres de lugares, fronteras y redes de caminos son originados por terceros, fuentes públicas y contribuciones generadas por los usuarios. En conjunto, lo anterior provee un mapa del mundo fácil de usar y exhaustivamente actualizado. Sin embargo, reconocemos que, ocasionalmente, puede haber imprecisiones originadas en cualquiera de las fuentes mencionadas".
Para que un usuario realice un cambio, es necesario que tenga una cuenta en Google y haga una "sugerencia de cambio" en donde podrá editar el nombre, los horarios o los teléfonos. Sin embargo, de acuerdo con el apartado en donde se explica cómo realizar un cambio en Google Maps, se establece que la edición "será revisada y los cambios pueden tardar en mostrarse en el mapa".
Hasta el momento, ninguno de los nombres que fueron cambiados ha sido restaurados.
¿Fue un hackeo?
Cualquier usuario de Google que tenga una cuenta de Gmail puede sugerir un cambio, y de acuerdo con Uriel Rodríguez, periodista tecnológico, la empresa “confía en que el cambio se hace porque la persona conoce que esa calle ya no se llama así o que un lugar ya no es un restaurante”.
En entrevista con MILENIO, Uriel dijo que lo más fácil es calificar a los cambios de nombres de lugares como la Cámara de Diputados, el Senado y Los Pinos como un hackeo, sin embargo no es así.
“No es que se hayan metido a la matrix para cambiar el nombre. Google Maps tiene un enfoque colaborativo”, es decir se nutre de los datos que sus usuarios le hacen llegar, sea un cambio de horarios o nombre de algún punto de interés para modificar la información que despliega en sus plataformas.
¿Así de fácil?
Para probar esto, decidimos hacer un cambio en el punto de Diario Milenio. Seguimos las instrucciones que están en su página de ayuda y segundos después de sugerir un nombre, llegó un correo electrónico en el que se aseguraba que la edición estaba siendo revisada y en cuanto se aprobara, nos lo harían saber.
Luego de más de una hora de haber realizado la edición, ningún cambio se ha visto reflejado y no hemos recibido otro correo electrónico.
Ni los únicos ni los primeros
En noviembre, el nombre de la Torre Trump fue cambiado a “Dump Tower” o Torre Basurero. En aquel momento, una vocera de Google dijo que los usuarios ayudan a mantener actualizada la plataforma, sin embargo hay veces que lo hacen de manera incorrecta.
Con esto acaba de surgir un nuevo pasatiempo: revisar constantemente los mapas de Google.
MRF