La súper locomotora QR-1 Niágara era un monstruo. A mediados del siglo pasado, su fuerza desmedida era capaz de arrastrar 100 vagones, siendo todo un ícono de los ferrocarriles en México.
Hace cinco años personal de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y empresarios apoyaron la restauración de la locomotora marcada por el 3039, de las cuales solo sobreviven cinco ejemplares en todo México.
Miembros de la asociación civil Amigos del Ferrocarril de Monterrey recuerdan que durante su exhibición en las afueras del Parque Niños Héroes, la locomotora contaba con diversos carros anclados, los cuales empezaron a ser saqueados para la venta de sus metales.
Fue entonces cuando se decidió trasladarlo al interior del parque para su conservación, ocasionando que ahora solo pueda ser vista detrás de la malla ciclónica que la protege.
“Es una máquina que debe estar a la vista de todos los regiomontanos. La historia de las comunicaciones en México se resume en una máquina como esta”, dijo Arnulfo Cadena, integrante de Amigos del Ferrocarril de Monterrey.