En un trabajo coordinado entre todos los involucrados en la conservación del Cañón de Fernández, se realiza la vigilancia y protección del Área Natural Protegida (ANP) con la finalidad de prevenir cualquier contingencia, como un incendio.
Al señalar que desde que arrancó la temporada de incendios 2018, solamente se ha reportado un siniestro en la ANP, ocasionado por una fogata mal apagada que afectó una hectárea en donde hubo doce sabinos dañados.
Luis Alfredo Rangel Pescador, subsecretario de Medio Ambiente de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Durango, dio a conocer que se han implementado diferentes acciones preventivas para evitar siniestros.
Además de analizar proyectos de inversión privada para la erradicación de problemas de plagas así como plantas y animales invasivos, que representa uno de los principales problemas actuales en el Cañón de Fernández.
“Estamos coordinando toda la atención que nos permita los fines para los que fue creada el Área Natural Protegida, entendiendo como coordinación el disponer de los medios con los que se tengan tanto seres humanos como materiales”, enfatizó.
Ante las voces que señalan que falta vigilancia en el Cañón de Fernández debido a que no hay una administración, Rangel Pescador, mencionó que al iniciar el nuevo gobierno estatal, decidieron privilegiar la conciliación entre los diferentes grupos interesados por el Cañón.
Por lo cual crearon un Consejo y posteriormente surgió el Plan de Manejo, basado en un estudio que presentó la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y posteriormente están por tomar protesta a la nueva administración.
Por lo pronto en dos o tres semanas tendrán una reunión extraordinaria del Consejo en donde se expondrá tanto el proyecto de una inversión privada importante así como los programas de contingencia ante la temporada de incendios que termina hasta el próximo julio.