Cerca de 200 colonos comunidades como Playa Golondrinas, Independencia, Potrero de la Laguna, Luis Donaldo Colosio y Potrero del Rey exigieron frente al palacio municipal el cierre de dos gaseras que operan irregularmente y que intervenga la Secretaría de Energía, pues a pesar de que en el mes de noviembre pasado fueron clausuradas, en el mes de Diciembre pasado quitaron los sellos y volvieron a funcionar, sin que hasta el momento la autoridad municipal haga algo al respecto.
Con pancartas en mano los manifestante exigieron el cierre de ambas abastecedoras, pues argumentan que el gobierno local hace caso omiso a su demanda, toda vez que ponen en peligro a por lo menos 25 mil personas, "y así permiten que sigan operando", grito Delicias "N", al tiempo que colocaban sellos de clausura a la entrada principal del palacio municipal y lanzaban huevos hacia el edificio público.
Arturo Mandoza, vecino de la colonia Luis Donaldo Colosio, manifestó su malestar porque "las autoridades municipales solapan estas dos gaseras, a pesar de que el gobierno del estado ya dictaminó no darles la autorización para que operen porque no cuentan con las debidas medidas de seguridad y están entre la población".
En el mes de noviembre pasado las autoridades municipales de Ecatepec, tras una supervisión de la Dirección de Protección Civil y Bomberos, determinaron clausurar la gasera Segas SA de CV, ubicada sobre la Avenida recursos Hidráulicos, en la colonia Potrero del Rey, y la Estación de Carburación Ecológica Carso Gas, localizada sobre Hidráhulicos y avenida Cartagena, entre las colonias Playa Golondrinas Luis Donaldo Colosio, "pero en Diciembre quitaron los sellos y volvieron a vender el combustible", dijo Blanca Martínez Eugenia, vecina de Playa Golondrinas.
Los colonos aseguran que fueron clausuradas por no contar con las medidas de seguridad, ni documentación en regla, tales como licencias de uso de suelo, de funcionamiento ni razón social y venden el combustible a vehículos, "pictelean el gas a pipas y a particulares gas Lp, sin que la autoridad actual haga algo al respecto.
"Me han ofrecido hasta 10 mil pesos para no oponerme a que funcione la gasera que está a un lado de mi casa, pero no lo haré yo porque se trata de la salud de mis hijos, aunque lamento que algunos de mis vecinos ya han aceptado hasta 15 mil pesos", dijo Blanca Martínez.
Agregó: "representa un peligro para todos, es un olor constante de gas, y me da miedo porque mis tres hijos duermen profundamente, y temo que un día no vayan a despertar".
Jorge Enríquez Martínez, de 13 años es el hijo Blanca, asegura que "es fuerte el olor a gas y a veces siento mareos", situación similar les sucede a sus hermana y hermano de 14 y 11 años.