El índice de embarazos en adolescentes y mujeres jóvenes se ha igualado en las zonas rurales y urbanas, motivo por el cual se debe trabajar más en este tema para evitar que de esas situaciones se presenten muertes maternas, declaró el jefe de la Jurisdicción sanitaria 10 Jesús Díaz González.
De acuerdo con la información que tienen, al ser el municipio de Tehuacán el lugar donde hay un número mayor de personas, la cantidad de casos también es elevado aunque es difícil medirlos porque existe una población flotante considerable, que al saber que hay buenos servicios de atención médica en la ciudad, acuden a esta zona por temor a presentar complicaciones en el parto.
Hay un estimado de mil 800 los embarazos que fueron atendidos en 2017, mismos que han sido una cifra constante, debido a que es una cantidad similar desde 2014, esto al considerar a la población de hasta 19 años.
Al observar este comportamiento, promotores de salud en el estado imparten pláticas a quienes desarrollan campañas de contacto con adolescentes, además hay el apoyo de los planteles educativos, los cuales tienen también esquemas de colaboración para evitar ese tipo de casos en la población escolar que reduce la matrícula educativa.
Díaz González, apuntó que a pesar de ser un trabajo conjunto entre instituciones educativas y del sector salud se requiere de una mayor participación de los padres de familia, para que los indicadores vayan a la baja, además de aplicar diferentes campañas preventivas que se inician en redes electrónicas.
Entre las complicaciones que puede tener una madre adolescente es que el bebé al nacer registre un bajo peso, preclamsia, fallecimiento del bebé o la madre; para evitar que se presenten complicaciones en la salud de la embarazada o su hijo, se mantiene un censo sobre las mujeres que están en estado de gravidez en esta jurisdicción que comprende 19 municipios, algunos de estos de alta marginación, sin embargo buscan acercar hasta ellos los servicios de salud de manera general para evitar estadísticas negativas.
ARP
