El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, encabezó la ceremonia del Domingo de Ramos en la Catedral de Carmen.
El líder religioso y una comitiva de fieles católicos se reunieron en la Plaza Mayor alrededor de las 11:30 horas para posteriormente hacer la procesión rumbo al templo religioso y ahí bendecir los ramos, además de oficiar la misa que marca el inicio de la Semana Santa.
En su mensaje, el obispo destacó que esta procesión e ingreso al templo es una forma de expresar públicamente “nuestro amor a Cristo” e hizo un llamado a la comunidad para que viva estas fechas conforme a lo que marca el Evangelio y que no quede en “como lo detestaba Jesús”.
“No lo hagan para que los vea la gente, para hacer borlote (...) hay que ponerle fe, espiritualidad y conocimiento”.
Barraza Beltrán mencionó que lo que vivió Jesús ante su crucifixión representa una de las expresiones más perversas del diablo, al hacer referencia de que a veces la traición de amigos es peor que el juicio de ciertas autoridades civiles.
Luego del Domingo de Ramos, viene la Misa Crismal el próximo jueves por la mañana, en que todos los sacerdotes de la Diócesis de Torreón participarán. Posteriormente, por la tarde, viene la ceremonia del lavatorio de pies y el viernes se recuerda la muerte y pasión de Jesús por su crucifixión.
En Torreón, para conmemorar el Viernes Santo, existe la representación viviente del viacrucis en el Cerro de las Noas.
El sábado las iglesias realizan la misa de gallo por la gloria y resurrección de Jesús.
DAED
