Tras perder su casa y empleo, Luis, originario de la colonia Compresora en Torreón, encontró en la venta de pan dulce una forma para salir adelante, sin embargo, desde hace algunos meses a raíz de la contingencia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19, sus ventas bajaron pues sus principales clientes son alumnos de primaria, por lo que trata de hacer trabajos en casa y apoyar a sus cuatro hijos.
Luego de haber perdido su casa y empleo como ingeniero industrial en electrónica, Luis pasó por una depresión, de la que dice, pudo salir "gracias a la ayuda de Dios", por lo que incursionó en varios empleos, hasta vender el día de hoy y desde hace tres años, pan dulce a las afueras del Museo del Algodón de Torreón.
Es de lunes a sábado en horario de las ocho a once de la mañana, que don Luis, se instala sobre la calle Cinco de Mayo, para ofrecer sus panes a solo $5, sin embargo, reconoció que la economía no ha estado bien desde hace algunos meses, pues sus principales clientes son alumnos, por lo que hay ocasiones en los que no logra terminar su venta.
Don Luis hace algunos años fue operado de una hernia, por lo que no puede hacer mucho esfuerzo y encontró en la ventana de panes un trabajo en el que se puede desempeñar al igual que trabajos en su casa, por lo que, si usted gusta comprar de sus panes, puede acudir a este lugar donde ya es muy conocido por sus clientes y los precios con los que cuenta.
EGO