La exigencia de justicia en el caso de Alexandra Castellanos, así como un llamado para que se revisen los protocolos que se desarrollan en torno a la declaratoria de alerta de género en el estado, fueron las principales causas por las que un grupo de alrededor de 150 personas, encabezadas por familiares de Alexandra, marcharon de la Glorieta Minerva hacia Casa Jalisco, donde buscaron una respuesta que les diera garantía de que el proceso se desahogará lejos de la impunidad, lo cual es su principal preocupación en estos momentos.
Con el retrato de su hija entre las manos, la señora Teresa Méndez Aldana partió desde la emblemática glorieta en la que se asegura en letras doradas que la “justicia, sabiduría y fortaleza custodian a esta leal ciudad”; sin embargo, esos valores plasmados a los pies de la Minerva parecen estar ausentes al menos en este caso en el que la justicia es la principal demanda, pero además, ha evidenciado que las autoridades aún no consiguen los conocimientos necesarios para responder de manera adecuada a un problema que va en incremento de acuerdo a las últimas cifras del Inegi, mientras que la fortaleza, es lo único que permite a los deudos de las víctimas no doblarse en medio del dolor de su perdida. Y la incertidumbre de lo que pueda ocurrir.
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La madre de Alexandra caminó 1.7 kilómetros para llegar a Casa Jalisco, el lugar donde habita el encargado de garantizar el estado de derecho en la entidad, ahí, junto con las decenas de personas entre amigos y familiares de la víctima, tocaron la puerta para pedir que el crimen contra Alexandra Castellanos no quedara impune y mientras algunos gritaban frases como “que abra Casa Jalisco y que escuche la demanda de justicia que le hacemos” y “queremos justicia para Alexandra Castellanos señor gobernador, no queremos que quede impune”, entre otras; nadie abrió la puerta.
La respuesta en el lugar la recibieron por parte de un funcionario que acercó a los familiares de Alexandra un teléfono celular que del otro lado de la línea comunicaba a otro funcionario, cuyo nombre no le resultó ni conocido, ni relevante a los familiares, y que les ofrecía que se trasladaran a las instalaciones de la Fiscalía del Estado para que la Fiscal Central les atendiera, sin embargo no accedieron, pues además de la petición, la intención de hablar con el ejecutivo estatal corresponde a que le harían algunos señalamientos sobre deficiencias en los procesos de implementación de protocolos correspondientes a la alerta de género.
Horas antes, cerca del mediodía, en los Juzgados de Control y Juicio Oral de Puente Grande Jalisco, se llevó a cabo la primera audiencia de los cuatro detenidos por su presunta relación con el asesinato de Alexandra, en la que el juez hizo del conocimiento de los imputados, los hechos por los cuales se les relaciona, no obstante, la familia de la víctima dejó en claro que el principal sospechoso del crimen tiene amistad con funcionarios de primer nivel (aunque se reservaron nombres y cargos) y eso pone en tela de juicio que el proceso se desahogue de manera adecuada.
SRN