Paisanos que buscan pasar estas fechas decembrinas con sus familias en Nuevo León tardan hasta seis horas en su trayecto de Nuevo Laredo a Monterrey, cuando el tiempo normal es de dos horas.
La problemática surge debido a las largas filas de vehículos que se registran en las casetas, esto porque las tarifas de Capufe no son cantidades cerradas y los empleados de éstas aseguran que no cuentan con cambio, por lo que deben pagar exacto.
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Dicha situación es considerada como absurda por los conductores, debido a que el pago se vuelve lento.
Aunado a esta situación, al salir de la caseta hay un retén de la Policía Federal donde detienen a los paisanos para pedirles su documentación y en algunos casos, según reportaron los mismos conductores, se les ha quitado dinero producto de su trabajo en Estados Unidos.
