Aunque la inseguridad pública genera el cierre de cientos de negocios, el sector empresarial de Chilpancingo ha detectado el surgimiento de un nuevo giro, al que bien podría denominarse como "la industria de la muerte", la cual ha detonado la economía de un sector importante de la ciudad.
En rueda de prensa, la dirigencia de la Confederación Patronal de República Mexicana (COPARMEX) en la capital de Guerrero, informó que para el cierre de 2016 se espera el despidos de por lo menos el 30 por ciento de sus trabajadores, por el periodo de crisis que atraviesan.
Sin embargo, en el contexto del escenario de crisis que se enfrenta, Adrián Alarcón Ríos explicó que se ha detectado un fenómeno que puede denominarse como "Industria de la Muerte" y Seguridad Privada.
Quienes forman parte de dicho giro, destacó que registran hasta la fecha incrementos en sus ganancias superiores al 70 por ciento.
Explicó que ante la creciente ola de homicidios dolosos, es evidente que aumentó el trabajo en las funerarias ubicadas en la capital, los cuales operan al límite de su capacidad, prueba de ello es que los panteones están saturados.
Refirió que hace dos meses fue habilitado un nuevo panteón, ya que los dos existentes no tienen capacidad para recibir más muertos.
En la relación de beneficiados por el clima de violencia, dijo que se enlistan las empresas de seguridad privada, así como todos aquellos negocios que se dedican a instalar sistemas de vigilancia por circuito cerrado, incluso protecciones a casas o negocios, lo que mete al mercado a los herreros y cerrajeros.
MMR