En Baja California, las escuelas pertenecientes al Consejo Nacional del Fomento Educativo (Conafe) son cuartos grandes de madera, ubicados en colonias marginadas, principalmente en Tijuana.
Los planteles que dependen del sistema federal reciben apoyo mínimo por parte de los otros niveles de gobierno para mejorar la infraestructura y la calidad educativa.
Según datos proporcionados por maestros de la Conafe, tan sólo en Tijuana podrían ser 12 planteles los que se encuentren en condiciones no óptimas para que se impartan las clases a los menores de preescolar, primaria y secundaria: con poco material didáctico, entre terracería, sin las vías adecuadas para llegar a la escuela, ni drenaje o electricidad.
El gobierno estatal tiene contemplada una partida para reforzar la cobertura que realizan las escuelas de Conafe en Baja California, una entidad a la que diariamente llegan familias enteras a demandar espacio para sus hijos en las escuelas de la frontera; aún está sin definirse el monto, reveló en entrevista la secretaria de Educación y Bienestar Social (SEBS), Rosario Rodríguez.
