Un número importante de litros de diesel se derramaron de una toma clandestina que conducía a uno de los ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicado en el municipio de Altamira, y en el que intervinieron policías estatales, y personal de la compañía petrolera.
Asimismo, apoyados por el H. de Bomberos, personal de Pemex se trasladó a la carretera Tampico-Mante, a la altura del kilómetro 57, donde había escurrimientos de combustible, y en el que fue necesario hacer pequeñas represas para contener el hidrocarburo y evitar su llegada hacia el poblado más cercano.
En este contexto, los expertos efectuaron la reparación del ducto Madero-Cadereyta que fue perforado y al cual se conectó una válvula y una manguera de hule para extraer el combustible de manera ilegal.
El equipo de especialistas informó a Protección Civil que la tubería dejó de pasar combustible por lo que llevaron a efecto las acciones correspondientes.
La Policía Estatal indicó que no hubo detenidos y que quienes ordeñaban el ducto optaron por abandonar la toma, debido a que comenzó a fugarse el combustible y perdieron el control de la extracción.
Fue hasta horas de la noche en que bomberos locales y personal de seguridad física laboraron en la inhibición de combustible derramado, de igual manera el equipo especializado de la paraestatal efectuó el reforzamiento de ductos en el punto.
ELGH