Guerrero está convulsionado por la delincuencia, afirmó el abogado Javier Olea, quien tras rendir protesta como fiscal estatal se comprometió a trabajar para que haya orden y paz.
"Mi estado natal está convulsionado por la delincuencia, los guerrerenses tenemos miedo y en Guerrero no hay orden y no hay paz, y tampoco seguridad jurídica", dijo Olea Peláez en entrevista con Manuel Feregrino en Grupo Fórmula.
"Sé muy bien que me saqué la rifa del tigre, pero yo la busqué arduamente porque creo que Guerrero merece ser el Guerrero de hace muchos años", aseguró.
Dijo que junto con el gobernador Héctor Astudillo trabajará para que haya orden y paz en el estado, "a mí me toca la seguridad jurídica, voy a pugnar con toda mi emoción, con todo mi trabajo, para que los guerrerenses tengamos seguridad jurídica".
Javier Olea Peláez rindió protesta ayer como fiscal general de Guerrero, luego de que el Congreso del estado aprobó su nombramiento en votación secreta.
Legisladores de Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y Morena, expresaron su rechazo al nombramiento y calificaron a Olea como "un pillo" y "defensor de de homicidas, defraudadores y narcotraficantes".