Más de cuatro mil viviendas de Acapulco, Guerrero, se quedaron sin agua potable durante 72 horas debido al sabotaje al sistema de válvulas y distribución del fraccionamiento Tulipanes, del Servicio de Agua Potable y Saneamiento del puerto (Capama).
Antonio Castillo Reyes, director de operaciones de Capama, aseguró desconocer quién o quiénes “manipularon las válvulas”, y sostuvo que no fue personal del organismo, aunque reconoció que la oficina estaba cerrada.
Debido a la falta de agua, los habitantes del condominio Tulipanes, ubicado en la carretera federal Acapulco-San Marcos, antes del mediodía bloquearon la carretera en ambos sentidos exigiendo al organismo operador del agua se les dotara del servicio a los condóminos.
“Del fraccionamiento Tulipanes, esta mañana nos llegó el reporte de que no tenían agua, entonces nos dimos a la tarea de ubicar cual era el problema, desafortunadamente la desesperación de la gente obligó a que hicieran esta manifestación.“La instrucción de la alcaldesa Adela Román Ocampo, es no cortar los suministros del agua y no es un problema comercial, lo ideal es que ellos, los condóminos, paguen el servicio, pero no es razón para cortar el servicio”, dijo Antonio Castillo, director de operaciones de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco.
Eran más de un centenar de condóminos que cerraron la carretera federal que comunica al puerto con la región de la Costa Chica, para presionar al organismo Capama y brindara el servicio de agua potable.
Anahí Reyes Higuera, administradora del fraccionamiento, sostuvo que el cierre de las válvulas lo llevó a cabo personal de Capama, pues son los únicos que tienen esa herramienta para hacerlo.
“Desde hace una semana, nos cortaron el servicio del agua potable, y se reportó a CAPAMA, pero no acudieron a ningún reporte, buscamos la solución y nadie nos dio solución, por eso cerramos la carretera”, expuso Reyes Higuera.
RLO