Embarazos en adolescentes, adicciones y delincuencia, son algunos de los problemas que existen en la localidad de Jilotzingo, Hueypoxtla uno de los municipios más apartados en el Estado de México y a donde los programas culturales no llegan señaló, José María Martínez artista internacional originario de esa localidad y quien, dijo, está dispuesto a donar un terreno siempre y cuando lo usen para fines culturales como una medida preventiva a las problemáticas del lugar. Desde hace alrededor de tres años el Ejército y la Marina entraron a la demarcación para resguardar la seguridad pública de los habitantes y mencionó que es algo que agradecen, pero no es una medida que vaya a la raíz.
“No necesitamos más policías, más patrullas, necesitamos un centro cultural, un lugar donde los jóvenes conozcan otras alternativas”, expresó el pintor quien ha expuesto en Nueva York, París, museos de México y fue becado por la universidad Complutense de Madrid. Jilotzingo, es uno de los pueblos donde más consumo de alcohol existe, hay venta y distribución de mariguana, de drogas y los embarazos en adolescentes han crecido tanto que incluso ya hay turnos vespertinos en los jardines de niños.
La deserción escolar es alta, la mayoría llega a secundaria o a la mitad de la preparatoria debido a que las adolescentes se dedican a sus hijos, son amas de casa o bien salen a trabajar a las maquilas que se encuentran localizadas en los pueblos aledaños, mientras que el machismo todavía es un factor que impide la superación de ellas. Es el caso de una joven de preparatoria que ganó con un compañero un concurso de ciencia en el cual le pagarían el viaje a Argentina, sin embargo, su padre no le dio permiso por ser mujer.
Ese tipo de situaciones son las que cuartan el crecimiento, por falta alternativas educativas y culturales, señaló. Los jóvenes en su mayoría se dedican a la construcción, son albañiles o yeseros y salen de su pueblo hacia la Ciudad de México, Tlalnepantla, Hidalgo o bien se dedican al pequeño comercio y a la agricultura.
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Esa aseveró, es la importancia de que exista una casa de cultura que cuente con biblioteca, salones para talleres, así como un auditorio de usos múltiples a fin de que sean impartidas disciplinas que les ayuden a tener otra visión y otras ocupaciones, pues hoy en día el tiempo de esparcimiento que tienen está en fiestas de XV años, bodas, que regularmente terminan en peleas, los domingos van a jugar futbol, beisbol, beben y acuden regularmente los hombres solos a los partidos lo que no fomenta la unión familiar.
Las dos casas de cultura que existen en Hueypoxtla están alejadas de Jilotzingo por lo que los tiempos de traslado así como el costo de pasajes hacen poco viable que las mamás lleven a sus hijos a tomar cursos. Hace dos años José Martínez envió una carta al gobernador del Estado de México donde le solicitó la construcción de una casa de cultura y a través de ella le expresó: “nosotros creemos en lo que usted nos ha dicho: que la cultura propiciará condiciones para transformar nuestra realidad. Hoy niños y jóvenes de mi pueblo no tienen un espacio para talleres de artes, en mi municipio”.
Y agregó “estoy convencido de que educar la sensibilidad artística contribuirá a disminuir la violencia hacia las mujeres, los embarazos en adolescentes, la drogadicción, el ocio improductivo y otros males que nos aquejan” escribió. Debido a que la solicitud no fue atendida es que está dispuesto a donar un terreno siempre y cuando se lleve a cabo una casa de cultura.
Ya presentó el proyecto ante las autoridades municipales, quienes se han mostrado interesadas así como a representantes del gobernador en la región por lo que espera que esta vez haya una respuesta favorable. ernativas que le permitan a las nuevas generaciones tener caminos distintos a los vicios y la maternidad a temprana edad.
KVS
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