“Toda persona tiene derecho para entrar en la república, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes”, escribe el Artículo 11 de la Constitución Mexicana.
A pesar de la inconstitucionalidad que significa, algunos particulares se han adueñado del espacio público con la instalación de restaurantes, bares, cafeterías e incluso de vialidades concesionadas en distintos fraccionamientos que osan de colocar una caseta de restricción del paso.
El pasado viernes el ayuntamiento tapatío anunció que como parte de la recuperación del espacio público, aplicarían el reglamento y sancionarían a quienes se aprovecharan ilícitamente del espacio que pertenece a todos los ciudadanos.
A dos días de esa promesa hoy por hoy prevalecen en distintas partes del municipio, por no ir tan lejos, en el Centro Histórico, negocios que obstruyen el paso con su mobiliario.
Uno de ellos, ubicado frente a la Catedral de Guadalajara, delimitó el espacio con plantas de ornato y cadenas. El encargado del turno de la tarde comentó para Notivox Jalisco que sus papeles están en regla y que incluso, cuentan con un permiso del ayuntamiento para permanecer instalados.
Algunas de las zonas en el primer cuadro de la ciudad que sufren de este tipo de privatizaciones, se encuentran ubicadas por San Juan de Dios, Plaza Tapatía, frente al Instituto Cultural Cabañas, en el corredor de Plaza Guadalajara y en la explanada del templo del Expiatorio.
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