El secretario general del PRD, Ángel Ávila, afirmó que su partido "no avala" las reuniones que tuvo el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con grupos delictivos; sin embargo, reconoció que su trabajo fue necesario para "poder transitar" por zonas que "son controladas por el crimen".
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Durante un evento de campaña de los candidatos al Congreso por la coalición Por Guerrero al Frente, Beatriz Mojica Morga, Mario Ramos del Carmen e Irma Lilia Garzón Bernal, Ávila dijo que el PRD es un "partido que respeta el estado de derecho, somos un partido que camina por la vía legal".
"Yo no justifico estas visitas (del obispo con los narcos), pero finalmente se entiende la realidad que viven allá. No es culpa del prelado ni de la Iglesia, es culpa de la ausencia del Estado y la consecuencia es esa, que si tú quieres transitar por esos municipios tienes que llegar con esos personajes y tener esos acuerdos ilegales", dijo.
Ávila acusó al gobierno de Héctor Astudillo de haber "dejado en manos" de los criminales el control de la vida política y social en varias zonas de Guerrero.
El secretario general del PRD hizo un llamado a los gobiernos federal y estatal para detener el clima de violencia "para poder participar en las campañas, para poder opinar, para poder hacer trabajo a favor de los candidatos que quieran apoyar".
Alcalde del PRD defiende reunión de obispo con narcos
El coordinador de los 26 alcaldes que el PRD tiene en el estado de Guerrero, Pablo Higuera Fuentes, defendió el encuentro entre el obispo y el narco.
“En estos días se han vertido opiniones en relación al diálogo sostenido por el arzobispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa con algún líder de algún cartel de Guerrero, al grado de satanizar ese encuentro”, dijo.
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Agregó que ante la ausencia de la aplicación de la ley, "es válida la iniciativa del obispo Salvador Rangel Mendoza, en el sentido de acercarse a los pueblos, llevar un mensaje de paz".