Con eventos simultáneos, las organizaciones comunitarias conmemoraron el inicio de la autodefensa en ocho pueblos que integran la zona del Valle en el municipio de Chilpancingo.
Por separado, y con recelo, los grupos de Policías Comunitarios Armados que integran a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero celebraron el primer año de la llegada al Valle del Ocotito, lo que representó abrir un corredor de autodefensas que se compone por los pueblos que van desde la Costa Chica, zona rural de Acapulco y el Valle hasta llegar a la puerta de la capital de Guerrero.
En forma alterna el Frente de Pueblos Organizados para la Seguridad y el Desarrollo inició una caravana en la comunidad de Mazatlán y se dirigió hacia Palo Blanco, Buenavista, Acahuizotla, El Rincón de la Vía, El Ocotito y Mohoneras, en donde conmemoraron el movimiento que para ellos representó desprenderse del sometimiento que sufrieron a manos de la delincuencia organizada.
A bordo de al menos 80 camionetas, los nuevos comunitarios en lo que ahora se conoce como FUSDEG avanzaron sobre la carretera federal armados con la consigna de ratificar su desprendimiento de la organización que encabeza Bruno Plácido Valerio, quien permaneció en Lindavista coordinando los festejos de los grupos que aún controla la UPOEG.
En Lindavista ambas organizaciones coincidieron y aunque había la especulación sobre posibles enfrentamientos, los integrantes de dichos sistemas levantados en autodefensas se saludaron y pasaron de largo para continuar con sus actividades por separado.
En el FUSDEG se reconoce como líder moral a Crecenciano Ramírez López, un promotor comunitario que en diciembre pasado fue sometido a tortura por policías ciudadanos leales a Bruno Plácido, hecho que aceleró la ruptura.
