Cada mes, personal del Registro Civil de Altamira, Tamaulipas, debe convencer hasta a seis parejas de padres para evitar que llamen a sus hijos con nombres como Chucky o Gokú, que podrían hacer de los menores víctimas de bullying en la escuela.
La oficial San Juana Álvarez dijo que, ante estos casos, es necesario intervenir e insistir con los padres para que desistan de registrar con estos nombres a sus hijos.
Insistió en que cada vez son más los padres de familia que llegan al Registro Civil con la intención de poner a sus hijos nombres inspirados en personajes de ficción.
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Álvarez recordó que en una ocasión un señor quiso registrar a su hijo con el nombre de Chucky, no en referencia al famoso muñeco diabólico de la pantalla grande, sino inspirado por el actor Chuck Norris.
Sin embargo, relató Álavrez, se le explicó que el menor sería identificado más con el muñeco poseído que con el también campeón mundial de karate.
Por ahora los nombres de moda en Altamira son Erán, Iker, Zoé y Kaleb, además de los tradicionales Juan y María.
ELGH
