El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Tom Haink realizó un recorrido por Xochicuautla para documentar las violaciones en las que han incurrido las empresas Autovan y Teya, integrantes de Grupo Higa y responsables de la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan.
Al rededor de las 10 de la mañana integrantes del Frente de Pueblos Indígenas Otomíes de San Francisco Xochicuautla se congregaron en la delegación municipal para esperar al personal de la ONU y posteriormente trasladarse a pie al paraje Las Cruces, donde se ubica el nuevo campamento de resistencia y estaba la casa de Armando García Salazar, ex delegado de San Francisco.
En privado, integrantes de la comunidad y el Consejo Supremo Otomí plantearon al personal de la ONU las condiciones en las que ha estado operando Grupo Higa, la violación a los acuerdos a los que han llegado, el uso de la fuerza pública y la continuación de los trabajos cuando la obra está legalmente suspendida.
"Dentro del polígono todavía hay maquinaria y están trabajando, ese es uno de los objetivos de la visita del Alto Comisionado, verificar que se atiendan las medidas cautelares, nos sentamos, hacemos acuerdos y no se cumplen. Para evitar el "vandalismo", como dicen los ingenieros, hay policías para el resguardo de maquinaria, aunque a altas horas de la noche han subido policías con camionetas de lujo, quien sabe a qué cosa".
