Si los perros del grupo de seguridad K9 de Silao hubieran seguido en las mismas condiciones de alimentación, habrían muerto en 15 días más.
Así lo aseguró el veterinario que los atendió en urgencias en el Centro de Especialidades Veterinarias de León, Armando Amador, quien detalló que lo que afectó a los perros fue el cambio drástico de alimentación, que en las últimas semanas fue insuficiente y de muy mala calidad.
Explicó que el rango de condición corporal de los animales indica que el número 5 es el ideal, el 9 es sobrepeso. Los dos perros del grupo de seguridad K9 de Silao, tenían rangos de 1 y 1.5.
“Lo cual es una situación crítica por estar muy por debajo de lo normal. Había muchísimo riesgo, si uno de los pacientes continuaba en ese estado de alguna u otra manera iban a terminar presentando problemas serios de salud que podrían llevar fácilmente a su muerte, en la situación en que estaban a lo mejor hasta solo unos 15 días más.
Por lo que indicó que si bien los rangos de frecuencias cardiaca, respiratoria y temperatura estaban en niveles normales, el problema fue la desnutrición y deshidratación, por el cambio brusco de alimentación.
“Llegamos a la conclusión de que no se han estado alimentando de manera correcta, son animales que son de trabajo y requieren alimentación con ciertas características y cantidad de nutrientes, porque al tener mayor desgaste requieren un alimento de mejor calidad y supervisar que realmente se lo estén comiendo. Entonces en cuanto a la forma de alimentación había bastantes alteraciones y problemas.
“Es importante cuando se hace un cambio de croquetas, de cualquier marca, que sea un cambio gradual, si no lo hacemos de esta manera podemos ocasionar problemas serios de salud, desde un paciente que llega a presentar diarreas, vómitos, incluso algunos que tienen que ser internados por un cambio drástico de croquetas”, explicó.
El veterinario detalló que recibieron a los perros el martes 24 de mayo a las 8:30 de la noche luego de que la regidora de Silao, Guadalupe Espinoza, enviara previamente fotografías de cómo se encontraban los animales y el cambio que descubrieron en su alimentación.
Y agregó que existen tres tipos de croquetas. Las comerciales que son de muy baja calidad, las Premium y las Súper Premium. Las croquetas que la tesorería de Silao ordenó que se le compraran a los perros de seguridad a partir de enero, eran comerciales. Pero además, según explicó el médico veterinario, dentro de ese rango de croquetas de mala calidad, las de esta marca son de las que contienen menos nutrientes y más harinas.
Las indicaciones que giró el médico fue que se les regresara su alimentación normal, comenzando por alimentarlos con croquetas para cachorro que tienen más nutrientes. Además de reposo absoluto por al menos tres meses.
“Es cuestión de cambiar la alimentación que se le estaba dando y dimos también la indicación de que al ser animales de trabajo no los sometan a trabajo en este momento, que se les dé tiempo para que se recuperen y dejarlos ahorita sin actividad, alrededor de dos a tres meses sin ningún tipo de actividad”, detalló Armando Amador.
Los dos perros ya se encuentran en el Pentágono de Seguridad Pública de Silao, donde se recuperan bajo las indicaciones que dictó el especialista.
