Tras las primeras indagatorias, la fiscalía determinó que no fueron los perros los que mataron a un hombre en Nicolás Romero, sino que se trató de un suicidio.
De acuerdo con la dependencia, en la agencia del Ministerio Público, se recibió el llamado por parte del C4, en el que informaron que en el interior del domicilio ubicado en avenida Emiliano Zapata número 73, colonia 22 de Febrero, se encontraba el cadáver de un sujeto del sexo masculino de 32 años, que respondiera al nombre de Rubén "N".
También dieron a conocer que dos perros de la raza Pit Bull, propiedad del mismo, estaban devorando su rostro, por lo que personal de actuaciones se trasladó a dicho lugar en compañía de peritos y elementos de la Policía de Investigación.
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Al llegar corroboraron la presencia de del cadáver, el cual se localizó en el suelo de la sala; así también como parte de un cable amarillo trozado en un extremo y el otro pendiendo del cubo de la escalera. En un espejo con una nota póstuma con la leyenda "los amo, perdónenme".
Por la anterior, se dio la intervención de peritos en materia de criminalística a efecto de realizar el levantamiento del cadáver, procesamiento del lugar y búsqueda de inicios y se solicitó al médico legista la práctica de la necropsia en el cuerpo del occiso.
RAM