Tres de los templos católicos más antiguos del municipio de García presentan daños de diversa clase en sus estructuras, ocasionados por la falta de mantenimiento.
Se trata del templo de San Juan Bautista (1780), de la capilla de San Elías (1884) y la iglesia del Santo Cristo de la Agonía (1835), las cuales evidencian daños como grietas, viguería desgastada o podrida, o desprendimiento del material en sus fachadas.
García es uno de los municipios con más templos católicos antiguos, según los Catálogos de Bienes Inmuebles del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado de Nuevo León.
En recorridos recientes fue posible advertir la aparición de grietas y movimiento en el altar de San Juan Bautista, mientras que en San Elías, la viguería de madera presenta rasgos de humedad y, en algunos casos, riesgo de colapso.
Mientras tanto, en Santo Cristo la humedad ha afectado las columnas de la fachada principal, así como la pintura mural de su altar.
"En los tres casos las afectaciones son a causa de la humedad que se ha estado alojando en las cimentaciones, por lo cual hay este reacomodo de las estructuras. Es falta de mantenimiento", refirió Benjamín Valdez Fernández, director de proyectos en el INAH en Nuevo León.
García es un municipio que aún cuenta con arquitectura de relevancia histórica y eclesiástica en el casco principal. A mediados del presente año se contempló la posibilidad de proponerlo como Pueblo Mágico.
Los templos referidos son relevantes para el estado debido a su historia y su arquitectura.
"Lo relevante que tiene García son sus templos religiosos, así como algunas de sus casonas. Un ejemplo es San Elías, que pudiera parecer sencilla pero su arquitectura es relevante", agregó.
Bienes sagrados, en riesgo
La concientización en padres y sacerdotes para que valoren los bienes culturales de la Iglesia sigue siendo un tema a trabajar.
Templos que se pintan según el gusto del sacerdote o el movimiento constante de campanas, óleos o incensarios sin un registro de por medio, pone en riesgo los bienes sacros en la entidad.
Valdez Fernández refirió que hay templos en municipios como Villaldama o Montemorelos con objetos de valor histórico que deben ser resguardados.
"Nos pasa seguido que llega un padre nuevo al templo y no saben dónde quedó el óleo, un incensario o las campanas. Hay que poner un orden a eso porque los bienes pertenecen a la Iglesia y a la Nación", expuso.
Actualmente se trabaja en coordinación con la Comisión de Bienes Culturales de la Arquidiócesis de Monterrey, la cual está a cargo el padre José Raúl Mena Seifert.
Existen trabajos de mejoras en la Catedral de Linares, principalmente para recuperar la tonalidad original de las puertas de madera.
Sin embargo, hay casos como en la iglesia principal de Guadalupe o en el Barrio de la Luz que se pintaron en tonos amarillos y rojos, los cuales no corresponden con la paleta de colores autorizada para este tipo de construcciones.