Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se apoderaron de seis unidades distribuidoras de diferentes productos, la mayoría de alimentos y bebidas chatarra, lo que propició el despliegue de personal de la Policía del Estado para evitar más retenciones.
Desde las 09:00 horas, los alumnos de la Normal Raúl Isidro Burgos llegaron a las inmediaciones de la caseta de peaje del libramiento de cuota que comunica a Chilpancingo con la región Montaña, a la altura de Tixtla.
Durante 40 minutos se dieron a la tarea de interceptar unidades distribuidoras de diferentes productos, entre alimentos y bebidas chatarra.
Para las 09:50 tenían dentro de su plantel cinco unidades, pero antes de las 11:00 regresaron a la carretera federal que lleva hacia Chilapa y se apostaron frente al internado Adolfo Cienfuegos, en donde tomaron una unidad cargada de galletas.
La acción de los estudiantes propició el despliegue de personal de la Policía del Estado, que en cuatro camionetas habilitadas como patrullas llegaron primero a la caseta de peaje, después se dirigieron hasta el crucero que lleva hacia Mártir de Cuilapan, en donde instalaron un filtro de revisión.
La presencia de los uniformados inhibió las actividades de los normalistas rurales, quienes ya no salieron de su plantel.
Este viernes, una comisión de integrantes de la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón viajará a la Ciudad de México, con la intención de participar en diferentes actividades, en el marco de la estrategia que despliegan para exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala de la Independencia.
REPL
