La onda gélida que afectó esta zona como a otras partes del país, dejó dos víctimas en dos municipios de la región y aunque el sector salud descartó la causa de muerte como hipotermia, las circunstancias evidencian que los fallecidos estuvieron expuestos directamente al frío.
Uno de los casos ocurrió en Tancanhuitz donde un bebé de casi cuatro meses de nacido falleció en su hogar, mientras que en Tanlajás donde también se registraron menos de cuatro grados centígrados la madrugada del miércoles, falleció un hombre de 36 años que quedó en el camino de regreso a casa después de haber andado de parranda.
Domingo Santiago Santiago, jornalero de la comunidad de Santa Elena intentaba llegar a su humilde vivienda, después de haber salido desde temprano. Su esposa Rosa Bautista, de 31 años, manifestó que Domingo había salido a las diez de la mañana del martes.
Acostumbraba andar con un grupo de amigos con los que consumía aguardiente. Su cuerpo fue encontrado tirado entre el monte, en una vereda muy usada por los pobladores.
Estaba encogido de los brazos y pies, como que intentó cubrirse del frío pues no traía chamarra o suéter y solo portaba una delgada playera y pantalón.
Probablemente por el estado en que andaba se quedó dormido en el lugar y su cuerpo no resistió la congelante temperatura.
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