La fe invade las calles de Santa Rosa de Lima en Gómez Palacio cuando familias creyentes refrendan, como casa año, su devoción a San Judas Tadeo, el santo de los casos difíciles.
La calle Santa Rosa entre Degollado y Mártires da cuenta de ello y la familia de Juan Antonio Ramírez no le falla desde hace 16 años a este ritual que se ha vuelto tradición y en el que todos los hermanos, hijos y sobrinos participan y ponen cada quien su granito de arena para cumplir a su santo.
Recuerda que esta ofrenda nació hace 16 años en que San Judas le hizo el milagro de mantener vivo a su hijo tras un accidente sufrido y que gracias a su bondad lo tiene hoy aquí.
Cantos y rezos por el lado del altar y por otro el meneo de las ollas, la mezcla divina de olores entre leña, asado rojo y sopas, invaden el ambiente en este populoso sector de Gómez Palacio, al que van llegando las familias dotadas de su olla para la tradicional reliquia.
Explica que él como sus hermanos se dedican al negocio del transporte lo mismo de taxis como de camiones materialistas, donde gracias también a las peticiones a San Juditas, no les abandona en sus bendiciones al irles bien para la manutención de sus familias.
Juan Antonio, a quien le conocen en este barrio como 'La Gabacha' dice que la gente ya sabe de esta hermosa tradición y lo mismo vienen de Santa Rosa como de otros lugares a rezarle a su San Juditas, a venerarlo y a agradecerle.