Hace un año, Martín Martínez Alba perdió a su esposa a causa de un infarto y mantiene al cuidado de sus tres hijos de cinco, once y 14 años a quienes atiende desde temprana hora. Por la mañana les da de desayunar y está al pendiente de que realicen sus tareas.
Por la tarde, mientras sus hijos mayores reciben sus clases en línea, Martín sale a trabajar, recorriendo la zona centro y algunas colonias para vender paletas acompañado de su hijo menor, a quien se lleva con él para garantizar su cuidado.
A sus 39 años atiende a sus tres hijos en una labor que no ha sido nada fácil tras el fallecimiento de su esposa, pero su objetivo es sacarlos adelante y que no les falte un plato de comida en la mesa, aunque pase casi diez horas trabajando.
"Me pongo a hacer con ellos algo de tarea en lo que los pueda ayudar porque salgo y me paso casi diez horas trabajando, trato de echarle ganas porque también quiero hacerle una sencilla fiesta de 15 años a mi hija", refirió.
Para la familia ha sido un año muy difícil pero lo más importante es mantenerse unidos, esfuerzo que mantiene para garantizar el bienestar de sus hijos.
AARP