A Miguel le dicen "Willy". Es muy querido entre sus compañeros que le echan carrilla porque habla muy rápido y tiene un tono de voz muy peculiar. Su discapacidad fue a causa de una caída que sufrió a sus dos años, donde resultó con lesiones en la columna vertebral y en una pierna.
"Pudo ser un accidente peor, pude haber quedado en silla de ruedas o postrado en una cama", dice. Su familia lo atendió y ahora es bombero, con ocho años en la corporación.
Miguelito es muy trabajador. Está recién casado y acaba de tener un bebé. "Por fin se me hizo", comenta. Antes era "gritón" en una parada donde convergen muchas líneas de autobuses y los choferes le ayudaban con algo.
Todavía se da la vuelta de repente para gritar, pero afirma que la parte favorita de este trabajo, es la de ayudar a la gente, decirles cuál camión los lleva a su destino y en Bomberos también tiene la oportunidad de servir a la sociedad de una forma diferente.[OBJECT]
"A veces nos hablan para darnos las gracias por la labor que hace todo nuestro equipo de trabajo. Estar en radios es tedioso a veces. Cuando hay inundación o tolvaneras o una emergencia grande, hay muchas llamadas y en ocasiones tenemos que lidiar con el mal humor de la gente que quiere que se atienda rápido su necesidad".
Naturalmente, lo entiende, pero en ocasiones como esa, los elementos de todas las subestaciones no se dan abasto y como marca la lógica, primero se atiende lo más urgente, lo que represente un peligro para la vida de los demás. Pero los que reciben la regañada son los de radios.
Recuerda en particular la ocasión que se incendió la Clínica 1 del IMSS, fue un momento difícil porque fue necesario evacuar el lugar, sin embargo, con el apoyo de todas las corporaciones, incluso de ciudades vecinas, se logró un buen rescate y atender a todos los pacientes.
Miguel quería ser locutor deportivo. No pudo seguir con sus estudios y afirma que en aquellos momentos había muchas barreras y que actualmente la sociedad es más incluyente.
"La gente ha tomado conciencia. Antes era muy común que iba yo por la calle y las señoras les decían a sus hijos llorones: cállate porque el señor te va a llevar. ¿Yo para qué quiero niños si no puedo ni con mi alma?".
A Miguel le gusta mucho participar en actividades deportivas como las que organiza Multimedios. Pero para eso necesita una silla de ruedas, con la que ahora no cuenta. Si usted tiene alguna que no utilice, y desea compartirla con este guerrero, se le invita a que lo ayude.