La aprobación de la Ley de Coordinación Hacendaria, por parte del Congreso del Estado, que impide que el Gobierno Estatal jinetee los recursos de los municipios, provocó la inconformidad del gobernador de Nuevo León.
La normativa que implica nuevos candados en el reparto de recursos que realiza el Estado a los municipios y que contempla sanciones a quien retrase la entrega de este dinero, significó para el mandatario estatal un secuestro al Gobierno por parte de los legisladores locales.
Incluso, el mandatario retó a los legisladores a aplicar un plan de austeridad y ahorro como el que implementaron el mismo día que se aprobó la ley.
"Yo no voy a permitir que el Congreso limite las acciones que el Gobierno tiene en términos financieros, nosotros estamos proyectando presentarle al Congreso un presupuesto. Yo quisiera ver si los diputados se van a reducir también el 30 por ciento de su personal, y si van a reducir también el 30 por ciento de su presupuesto, eso ayudaría a que tuvieran más dinero para otras cosas.
"Que presenten también su proyecto de presupuesto y ojalá el Gobierno tuviera la oportunidad también de revisarlo, nosotros vamos a tomar una actitud diferente, tienen que ver al Estado como un Estado al que sus partidos, de los que están en el Congreso, lo llevaron a la quiebra, hoy tienen que permitir que el Gobierno les haga una propuesta, en ese tema no pueden secuestrar al Gobierno, es algo que no voy a permitir".
Esto porque considera que los legisladores no pueden limitar en materia financiera al poder ejecutivo.
Por el contrario, retó a los diputados a reducirse el 30 por ciento de su presupuesto, ya que ellos tienen aviadores y tendrán que correrlos.
"El Congreso está viendo el Estado como parte de ello, los diputados tienen que quitarse ese sentido, es decir, los diputados están tratando de reducirle la operación al Gobierno y eso yo no lo voy a permitir", aseveró.
La Ley de Coordinación Hacendaria, que incluye los fondos de ultra crecimiento, de fondos descentralizados y de desarrollo municipal que privilegian la eficiencia administrativa, carencias y población, nació a raíz de los problemas que tuvieron las pasadas administraciones municipales por falta de recursos, lo que derivó en la deficiente prestación de servicios y endeudamientos.
Sin embargo, Rodríguez Calderón reiteró que no permitirán que los diputados influyan en las decisiones financieras del Gobierno Estatal, pues la posibilidad de maniobrar con las finanzas que tienen, es complicada.
El gobernador aún tiene la facultad del veto a dicha normativa, que debería entrar en vigor a partir del 1 de enero de 2016.
: Claves
A detalle
- El Gobierno del Estado consideró que los diputados locales estarían secuestrando a Nuevo León al avalar la normativa de reparto de recursos a los municipios.
- El mandatario estatal retó al Congreso local a que aplique un plan de ahorro del 30 por ciento de su presupuesto y de su personal e incluso los acusó de tener aviadores.
- El gobernador todavía tiene la facultad de vetar la Ley de Coordinación Hacendaria, la cual, en caso de aprobarse, entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2016.