En la colonia Nueva California, el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme, lamentó el fallecimiento del padre Rodríguez Tenorio, a quien se refirió como un icono de la ciudad, que dejó un gran legado para Torreón: el santuario del Cristo de las Noas.
"Se fue pero nos dejó una obra que perdurara por siempre como un ícono de nuestro municipio". [OBJECT]
Dijo que espera de que los sueños que el sacerdote tenía de que fuera un lugar turístico importante, a través infraestructura como el teleférico, se logren concretar en los próximos años.
Indicó que asistirá a la misa de quien dijo que fue un gran amigo. "En todo momento me pidió el respaldo y al gobernador para poder concretar los proyectos del Cristo de las Noas".
"El padre era amigo de todos los políticos, empresarios, y de personajes de todos los sectores de la sociedad, el padre supo cultivar muchas amistades, y el reconocimiento ciudadano, más que de mi administración, por la gran obra que el sólo gestionó, a través de la ayuda de la población, de los gobiernos, nos deja a todos un gran legado. Quien ve la ciudad desde otra parte del mundo, lo primero que encuentra es el Cristo de las Noas".
Dijo que desconoce la situación jurídica del santuario, más agregó que lo que queda claro es que es parte de Torreón, y por ello "se buscará que siga siendo algo de los torreonenses".