Los paisajes y retratos de Juan José Márquez tuvieron siempre un aire cosmopolita sin alejarse de las postales que brinda el área rural que puede confundirse entre tiempos pasados y contemporáneos en México.
Nació en Torreón el 12 de abril de 1959 y a pesar de radicar desde hace décadas en la Ciudad de México, el retorno al terruño confirmaba en cada viaje su amor por la región y las amistades que sostenía en La Laguna. No fue casual que durante la tarde del domingo pasado circularan en las redes sociales las condolencias por su fallecimiento, ocurrido durante la noche del sábado 30 de enero a causa de un derrame cerebral.
Flavio Becerra, fotógrafo y columnista de Notivox confirmó que recibió la noticia de su deceso por parte de una hija de Márquez, toda vez que su amistad inició hace treinta años atrás en los círculos culturales de Torreón.
“No me acuerdo exactamente dónde lo conocí, si en un jardín del arte o en alguna de las exposiciones; me llamó la atención que tomaba fotos y no fue una amistad que prendiera de inmediato pero cuando nos empezamos a reunir en un grupo de artistas y creadores, empezamos a tener más cercanía. Al final fuimos muy amigos aunque él se fue de La Laguna hace unos 25 años atrás”.
Aunque Juan José Márquez tuvo inclinaciones plásticas a través de la fotografía, en Ciudad de México inició una carrera ascendente realizando foto comercial y de glamour. Así, Becerra refiere que la producción de Márquez la pudo observar en la portada e interiores de una edición de Vogue y fue además fotógrafo para la firma Avon. En esos géneros fotográficos consiguió además múltiples premios internacionales.
Amigo de artistas y fotógrafos, otro colega originario de Torreón, Jesús Eduardo López, quien colabora en National Geographic, se despidió de Márquez en sus redes sociales: “Un alto en el camino para despedir a un gran amigo y colega, Juan José Márquez. Triste tu partida, quedamos pendientes con las chelas, y el gran recuerdo de las aventuras juntos. Descansa en paz”.
Otros amigos laguneros dedicados a la educación y a la cultura se despidieron del fotógrafo, como fue el caso de Estrella Atilano de Faya quien estableció, el domingo se enteró del fallecimiento de su amigo, quien perdió a sus padres el 8 y 9 diciembre pasado a causa del covid-19.
“Hablé con él para darle el pésame, estaba triste pero conforme con la voluntad de Dios. Quedamos en ir a desayunar cuando pasara la pandemia. Un hombre congruente con su hacer y su vivir. Apreciado por sus amigos laguneros a quienes procuraba ver cada vez que venía a Torreón. Reconocido por su trabajo como fotógrafo profesional.
“Es muy difícil aceptar que te venció este virus. Me conforta creer tu reencuentro con tus amados padres. Descansa en paz amigo. Un abrazo fuerte para tus hijos y hermanos. Los amigos no se despiden, se dicen hasta siempre”.
En el perfil de Facebook de Juan José, el domingo pasado Victoria, su hija, informó que el cuerpo de su padre estaría en un velatorio en la Ciudad de México para darle el último adiós. Esta joven fue quien buscó a Flavio Becerra para darle un mensaje de su padre que él se reserva ahora.
La mirada de Márquez quedará en sus imágenes. Desde postales en reservaciones, pueblos mágicos y zonas arqueológicas, hasta la fotografía comercial que trascendió por su calidad y nivel de exigencia. Flavio Becerra apuntó que el trabajo de su amigo se caracterizó por ser una muy funcional, es decir, artística y creativa, lo que le permitió el reconocimiento nacional e internacional.
EGO
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