Los escritores Elena Poniatowska, Juan Villoro, Armando Bartra, Luis Hernández Navarro, Martha Lamas, los cineastas Gabriel Reyes Balzaretti, Alejandro Bichir, el actor Héctor Bonilla y el caricaturista Rafael Barajas "El Fisgón", apadrinaron a la generación 2011-2015 de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Desde las 12:00 horas, la ceremonia de despedida de la generación "Sangre, resistencia y esperanza" recibió en la explanada principal del plantel a los intelectuales que llegaron para darles la bienvenida al ámbito profesional.
El mensaje inicial estuvo a cargo del director José Luis Hernández Rivera, quien señaló que esta es una ceremonia marcada por las ausencia de 43 jóvenes que permanecen desaparecidos desde la jornada del 26 de septiembre, tras los ataques de policías y delincuentes en la cabecera municipal.
Las inmediaciones del plantel fueron resguardadas por integrantes de la policía de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), que se encargaron de facilitar el acceso hacia las instalaciones del plantel.
Cada uno de los padrinos tuvo la oportunidad de dirigir un mensaje, todos coincidieron en que el caso Iguala es una herida que no ha sanado ni sanará, porque prevalecerá en la conciencia de los mexicanos y del mundo.
Sin embargo, también los invitaron a no infundir odio en los niños que estarán bajo su responsabilidad, sino inculcar alegría y esperanza, porque si se renuncia a ellos, entonces los caciques y autoritarios habrán ganado.
Rechazan egresados negociación con gobierno
Un grupo de egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa se pronunció en contra de la negociación que sus compañeros entablaron con el gobierno del estado, por eso no vistieron el traje, ni portaron los anillos ni los trajes que aseguran, fueron proporcionados por la administración de Rogelio Ortega Martínez.
En plena ceremonia de graduación, integrantes de la generación "Sangre, resistencia y esperanza", correspondientes al ciclo 2011-2015 de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, distribuyeron un documento con el que denunciaron actos que aseguran, ponen en entredicho la legitimidad de la ceremonia realizada este sábado.
"El movimiento de los 43 llamó a que los que participamos, nadie se sentara a negociar pero vemos que en la práctica sucede otra cosa, pues se llevaron a cabo las negociaciones con el comité pro clausura. Les decimos buen provecho, se les verá bien el traje y esperemos que gocen tanto lo que les regalaron; están comiendo la carne y bebiendo la sangre de nuestros compañeros caídos y los 43 desaparecidos", afirmaron.
El documento infiere: "Todos esos lujos son pagados con dinero sucio, aun cuando proviene de los contribuyentes del pueblo han pasado por las manos manchadas de sangre y la corrupción de los políticos que gobiernan el país".
Denunciaron la existencia de un grupo de interés al seno del comité pro-clausura, el cual supuestamente está liderado por Izcoalt Yonibeth Benito Coronado, quienes sostienen, entregaron al ex secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, material del comité de orientación política e ideológica del plantel, entre estos una manta en la que se denunciaban las ejecuciones extrajudiciales de 2011.
En la denuncia se anota que Itzcoalt Benito, junto con otro alumno de nombre David Flores Maldonado crearon un grupo de choque en el Distrito Federal (DF), el cual desalojó a varios estudiantes que protestaban en el auditorio Ché Guevara, en el año 2013.
Aseguran que Itzcoatl recibió del ex secretario de Gobierno, Humberto Salgado y ahora del gobernador Rogelio Ortega Martínez por lo menos un millón de pesos, a cambio de información sobre la base estudiantil y silencio durante momentos en que se debía protestar.
El escrito va firmado por Fabián González, Arturo Gatica, Javier Lozano, entre otros alumnos que por miedo se negaron a proporcionar sus nombres, ya que todavía está en veremos la posible asignación de plazas.
Durante la ceremonia de graduación, se observó a varios de los egresados con una camisa de color morado, diferente a la color negro que acompañó el traje gris que vistieron la mayoría de sus compañeros.
Aunque fueron los menos, tampoco recibieron los anillos de graduación que aseguran, fueron financiados por el gobierno estatal.
Al evento que se desarrolló en las instalaciones de la Normal Rural no acudieron los padres de los 43 desaparecidos, pese a que varios permanecieron en la cancha techada, la cual utilizan como campamento desde que se generaron los ataques del 26 de septiembre.
Aunque no hay declaración de parte de los jefes de familia, los alumnos inconformes refieren que es una muestra de rechazo a los acercamientos que estos sostuvieron con el gobierno estatal.